"Hace ya bastante tiempo que los regalé al Botánico de Madrid, y espero que cuando terminen las instalaciones pueda haber una exposición permanente que me comprometo a completar con mis amigos del sector del bonsai en Japón y en otros sitios", dijo González a Onda Cero.

El objetivo sería "hacer una especie de arboleto como el de Washingtn", según el presidente del Gobierno, que es aficionado a la botánica desde hace muchos años y ha cedido en varias ocasiones ejemplares de sus bonsais para exposiciones públicas.

En junio de 1991, González cedió un bonsai a la colección que se exhibió en la exposición de pinturas que se celebró en la localidad sevillana de Puebla del Río, donde residió durante 20 años.

En noviembre de ese mismo año, el embajador de Japón en España, Tatsuo Yamaguchi, inauguró en el Real Jardín Botánico de Madrid ua exposición sobre bonsais en la que figuraron tres ejemplares propiedad de González, junto a uno del rey Juan Carlos.

Unos meses más tarde, en mayo de 1992, el líder socialista prestó a la III Exposición de Bonsais de Alcobendas dos de sus árboles enanos japoneses, uno de los cuales fue sorteado al final de la muestra.

Las cesiones de los bonsais de González no se han limitado a meros préstamos para exposiciones botánicas, sino que incluso ha llegado a regalar alguno a alguna insistente ciudadan, como es el caso de Ana Luisa Fernanda, una empleada de hogar de Vitoria que escribió al presidente del Gobierno pidiéndole uno de sus diminutos árboles.

Fuentes del Real Jardín Botánico de Madrid consultadas por Servimedia no pudieron precisar datos concretos del proyecto para crear una exposición permanente de bonsais.