"Hoy es más mportante recordarlo", añadió, "porque en estos momentos de crisis algunos tienen la tendencia a pensar que no estamos en condiciones de superar los elementos críticos que vive nuestra sociedad. Estamos más que en condiciones de superarlos", concluyó al respecto.

El presidente del Gobierno hizo estas consideraciones en una intervención ante los Reyes, embajadores de países hispanos, gobierno, presidentes autonómicos y representantes de la vida cultural y social del país, que se han dado cita esta mañaa en el recinto denominado "El Palenque" para festejar el "Día de España" en la Expo'92.

Obviando el discurso que estaba previsto pronunciase, González hizo una intervención sin guión en la que afirmó que "el milagro" de la exposición universal ha sido posible gracias a millones de españoles y extranjeros que han visitado España "con pasión, con cariño", durante los seis meses que ha durado el evento.

El presidente tuvo palabras de agradecimiento para todos los estamentos, desde la Monarquía -"po su sostén permanente, calor humano"- hasta los 25.000 trabajadores de Expo'92, y en especial para los voluntarios que han colaborado con la organización sin cobrar porque era imposible, dijo, ofrecerles más que la posibilidad de "estar participando en una obra de todos y para todos".

OBJETIVO: "INTEGRAR A ESPAÑA"

"El objetivo era integrar más a España como España", explicó, "que no hubiera un norte y un sur -aunque geográficamente deba haberlos- que nos separe. Que no haya un centro y una periferiadisgregadora. Ese objetivo, señor (Don Juan Carlos), también se está cumpliendo".

Felipe González afirmó que el esfuerzo de la exposición de Sevilla y de los Juegos Olímpicos no acaba en estas dos ciudades, porque hay que aprovecharlo "para seguir integrando nuestra realidad". "Un esfuerzo", dijo, "que se refleja en el Hispasat o en el Tren de Alta Velocidad (Ave) o en las redes viarias, hay que seguir aprovechándolo para integrar la rica diversidad de España".

"Hoy, señor", prosiguió, "12 de octbre, quinientos años después de la aventura del Descubrimiento, del encuentro del mundo consigo mismo, España también se encuentra consigo misma, recuperando la confianza en sí misma y su proyección internacional. Es un motivo de orgullo legítimo para todos los españoles".