Desde Barcelona, Feijóo insistió en que él no quiere “hablar de dividir, fracturar o enfrentar” porque eso es “la antipolítica”. “Seguro que dentro de algunos meses o semanas dejaré la Presidencia de la Xunta de Galicia y una de las cosas de las que me siento más orgulloso es que no he fracturado a la sociedad gallega” y “sigue unida”, trasladó.

En esta nueva parada de ruta por España para presentar su proyecto para liderar el PP, Feijóo se refirió al momento de “extraordinaria complejidad” que vive España porque hay una guerra “a 25 kilómetros” de la frontera de la Unión Europea y la inflación, el precio de la luz, de la gasolina y del gas es el más alto “de toda la historia política económica”.

“Tenemos una crisis económica que ni siquiera somos capaces de dibujar sus consecuencias”, alertó Feijóo, para quien España “no tiene suerte porque tiene al peor Gobierno en el peor momento” y eso es algo que “no da mucha confianza”. De tal manera, criticó que el Ejecutivo español “no ha tenido liderazgo” porque “Sánchez siempre fue un líder cautivo”.

En palabras de Feijóo, “Sánchez es un líder cautivo del populismo de Podemos y un líder cautivo de sus socios parlamentarios independentistas”. Además, opinó que en el Gobierno deben estar “nerviosos” por el cambio en la Presidencia del PP al percibir que supone “la única alternativa seria, solvente, sólida y serena”.

“Estamos tranquilos porque sabemos lo que queremos hacer”, indicó. “Comprendo que estén nerviosos porque en este momento empieza a emerger una solución política para la crisis social, económica e institucional que vive nuestro país”, agregó el único candidato a la Presidencia del PP, cuyo liderazgo se oficializará en el Congreso de Sevilla el 1 de abril.

En este punto, Feijóo volvió a acusar al Gobierno de meter a España “en una espiral de inflación, de déficit, de incremente masivo de impuestos” y de hacerlo ya “antes” de la guerra de Ucrania. “Un Gobierno responsable la primera medida urgente e inmediata que debe adoptar es bajar los impuestos al mínimo de la luz, del gas y de los carburantes”, insistió.

El futuro líder del PP aseguró que él no piensa conformarse con que España tenga “el Gobierno más mediocre de su historia democrática” ni tampoco con que la “frivolidad sea lo dominante en la política actual”. En Barcelona, también dejó claro que no se conforma viendo a una Cataluña “encerrada y ensimismada encima del diván de un psiquiatra” preguntando “quiénes somos”.

“Yo quiero un PP grande para servir a una Cataluña grande”, resaltó, antes de subrayar que con su proyecto busca “un PP que sea un punto de encuentro para toda la sociedad catalana libre que piensa libremente, habla libremente y simplemente quiere vivir libremente en Cataluña”.

Lo sintetizó diciendo que quiere un PP que “convenza a la gente de que amar a España y amar a Cataluña no es una contradicción”, sino que es “la cara A y la cara B de la misma moneda”. “Se puede, se debe y es irrenunciable amar a tu padre y a tu madre y que no nos hagan dividirnos”, apuntó.

De tal manera, pidió a los miembros del PP catalán que no se desanimen. “Los últimos años no son más que una milésima en la historia de este gran territorio y este gran pueblo que es Cataluña. No pasa nada, vamos a cambiarlo y vamos a cambiarlo con un proyecto”, aseguró Feijóo.