En este evento informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Sevilla, el jefe de la oposición recriminó a Sánchez que prometiese que la gobernabilidad del Estado “no se sustentaría nunca en partidos independentistas” y después “ha cedido ante ellos simplemente para resistir en La Moncloa”.

“Prometió luchar contra la corrupción y ha sido el primer Gobierno de la democracia que ha reducido las penas por corrupción en fondos públicos; prometió que lucharía contra el independentismo y no solo ha indultado a los políticos condenados que se han reafirmado en que volverían a cometer los mismos delitos, sino que ha facilitado volver a intentarlo”, expuso.

Se refirió así a que “ha suprimido el delito de sedición” y aprovechó para recriminarle que “ni siquiera se haya molestado en desmentir” al expresidente catalán Carles Puigdemont tras afirmar que “el PSOE le ofreció un indulto”. “Es inaudito”, se revolvió el líder del PP y candidato a la Presidencia del Gobierno.

A su juicio, se trata de “una prueba más de que si gobernase de nuevo”, Sánchez estaría dispuesto a “realizar cuantas cesiones fusen necesarias a aquellos que atacan al Estado a cambio de sus votos” en el Congreso de los Diputados. “Ha perdido la credibilidad”, afirmó Feijóo sobre el secretario general del PSOE.

En su caso, preguntado por cuál sería su posición en el Gobierno ante las demandas del independentismo, respondió que él quiere ser “el presidente de los catalanes” y que esta es una de las ambiciones políticas “más íntimas” que tiene. Prometió hablar de inversión, empleo, competitividad o del buen uso de los recursos públicos.

Su objetivo con respecto a Cataluña, explicitó, será “devolver la buena política a las decisiones del Gobierno”. “Vamos a intentar entendernos con el presidente de la Generalitat, sea quien sea, y también no oculto que voy a intentar que mi partido, el PP, recobre el protagonismo que no debió haber perdido nunca en la política catalana”.

“Vamos por el buen camino”, defendió Feijóo, y aseguró que España “nunca necesitó tanto un partido de Estado en el Gobierno”. “Vamos a intentar volver a las políticas de Estado en Cataluña, volver a hablar dentro de la Constitución con cualquier partido que tenga representación en Cataluña “, indicó.

El presidente del PP también se marcó el reto de “recuperar el voto constitucionalista que está huérfano” y “necesita finalizar el ensimismamiento de algunos políticos y abrir esa tierra a las políticas europeas y nacionales”.