En el mitin final de campaña en Valencia, el jefe de la oposición dio continuidad al discurso del posible empate –esta vez sin advertir de ese escenario explícitamente–, aunque llamó a los españoles a acudir “masivamente” a las urnas para “censurar la corrupción del Gobierno” de Pedro Sánchez y “no perder la democracia”.

“Este partido es un partido sólido, construido de abajo arriba, que tiene raíces. Podemos sacar mejor o peor resultado, con los huracanes políticos podemos bambearnos, pero nunca nos van a tumbar. Somos el primer partido de España y el Partido Popular es el primer partido de Europa. Y hemos construido la Unión Europea desde el principio”, declaró ante el aplauso tímido de un público que, hasta ese momento, estuvo entregado pese a la amenaza de la lluvia –que esta vez no se consumó tras aguacero de ayer en Madrid–.

No obstante, los ánimos volvieron tras este mensaje del miedo –que distintos cargos del PP achacan a una estrategia para movilizar al electorado– cuando Feijóo expuso las razones que tienen los españoles para votar este domingo al PP.

“Si no queréis que gane la corrupción, votar al PP. Si no queréis que Sánchez se refuerce para seguir haciendo de las suyas, votar al PP. Si queréis que los españoles sigamos siendo iguales, votar al PP. Si queréis que en España los políticos seamos servidores públicos y no los amos de nadie, votar al PP. Y si queréis que el domingo estemos más cerca de cambiar el Gobierno de España”, prosiguió Feijóo, quien cambió entonces el tono y se mostró más optimista.

“Vamos a ganar el domingo para no perder la libertad. Vamos a ganar para no perder la igualdad. Vamos a ganar para no perder la democracia. Vamos a ganar el domingo para recuperar el espíritu de la transición de nuestros padres y de nuestros abuelos. Vamos a ganar el domingo para empezar a construir el futuro de nuestros hijos. Vamos a ganar el domingo para construir un país”, concluyó para dar paso a los himnos de la Comunidad Valencia y de España con el público en pie.

CASOS DE CORRUPCIÓN

Buena parte del discurso de Feijóo volvió a versar sobre la presunta corrupción del Gobierno y de la esposa de Sánchez, Begoña Gómez. Insistió en que el Ejecutivo “ya no tiene ni agenda económica ni agenda social”, sino una “agenda judicial” que no se la deseó ni a su “peor enemigo”.

Entonces denunció su estrategia de “levantar muros” para “tapar” la corrupción, y deploró que Sánchez “vive de dividir”, “polarizar” y “victimizarse” al tiempo que “señala a periodistas” y “jueces” siendo “el Gobierno que tiene más problemas de corrupción de toda la Unión Europea”.

“Eso es lo que hay detrás de todo este espectáculo: un afán por tapar las sospechas de corrupción, sospechas que van más allá de un caso de corrupción. Es que estamos llenos de casos de corrupción, si cada día aparece uno nuevo”, señaló tras la imputación del hermano de Sánchez.

Para cerrar el capítulo de la corrupción, Feijóo deploró sea “posible oír en el Congreso de los Diputados al portavoz del Partido Socialista decir que los jueces españoles son fachas con toga”. Y aseveró que “esto es lo más grave” que ha pasado en la Cámara Baja desde el intento de golpe de Estado que Tejero intentó el 23 de febrero del 1981.

“La democracia española no va a tolerar la corrupción del Gobierno y Europa no va a tolerar la corrupción del gobierno. Y vamos a demostrar en las urnas que los españoles tampoco vamos a tolerar la corrupción del Gobierno. Porque la Justicia censura delitos en los tribunales, pero políticamente se censura la actuación de los Gobiernos en las urnas”, añadió Feijóo, quien pidió así “censurar” en las europeas “la corrupción” y el "espectáculo peronista" de Sánchez.

9-J, VICTORIA NECESARIA

Llamo así a acudir “masivamente” a las urnas para que este domingo “se entere toda Europa” de que “Pedro Sánchez solo actúa en su propio nombre y para sí mismo” cuando practica esta política del “muro” y aprueba la amnistía para los líderes del ‘procés’.

No obstante, celebró que a Pedro Sánchez su estrategia “no le está saliendo bien” porque lo de las “cartas lacrimógenas ya no cuela”. “Ha engañado a muchos menos españoles con la segunda carta que con la primera. En cada nuevo melodrama que monte, le van a seguir cada vez menos españoles”, continuó.

Entonces se comprometió a no permitir que “España se parezca a un país bananero”, tenga “un gobierno populista” o “se cambie la Constitución por un pacto con el señor Puigdemont y con el señor Otegi”, en alusión a la amnistía.

En este contexto, aseguró que este domingo no “bastará” con una victoria para lograr el fin de Sánchez, pero sí aseguró que, sin ella, no se conseguirá “el cambio político de España” y seguirá “el peor Gobierno de la democracia española”. “No es una exageración, lo estudiaremos en los libros de historia”.