Tras el ‘cara a cara’ que mantuvo anoche con el jefe del Ejecutivo y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, el líder de la oposición cogió este martes un AVE a Ciudad Real para continuar su ruta por España. Los saludos y las fotografías marcaron el antes y el después del acto que se celebró en los Jardines del Prado.

Feijóo mantuvo una charla informal con los periodistas que cubrieron este mitin horas después del único ‘cara a cara’ de la campaña, que ha servido para insuflar ánimo al partido cuando todavía restan 10 días para pedir el voto. El líder de la oposición interpretó que Sánchez no salió bien parado de esta cita en la que no “contrarrestó ningún dato ni afirmación”.

El aspirante del PP a la Presidencia del Gobierno también recriminó a Sánchez que “no dejase hablar” y apostase por “mucho ruido” para tapar la música, algo que atribuyó a que el presidente del Gobierno se vio “perdiendo” en el único ‘cara a cara’ de toda la campaña para los comicios generales del 23-J.

En su caso, dio por seguro que se va a “divertir” de aquí al final de la campaña. Sin embargo, el presidente del PP se declaró consciente de que no se han ganado las elecciones generales, sino un debate, y avisó a los posibles votantes de que lo peor es caer en la relajación y la “euforia irresponsable”.

Para el líder del PP, lo que quedó “claro” en el debate de anoche es que “Sánchez está dispuesto por primera vez en la democracia española a gobernar perdiendo”. A ello atribuyó que no aceptase firmar el documento que ayer le entregó para facilitar la investidura del más votado el 23 de julio.

En palabras de Feijóo, que el candidato del PSOE “no acepte ese pacto para difuminar y dejar a los extremos fuera de la centralidad que necesita la política española es toda una declaración de intenciones”. Así las cosas, concluyó que Sánchez “pretende ser presidente perdiendo y sumando con todos”, incluso con Vox si le diese su voto, tal y como le espetó ayer en el debate.

Feijóo recordó que propuso dos debates, el ‘cara a cara’ y uno a siete bandas, al considerar que era lo “razonable”. Al final, este último será entre los portavoces parlamentarios, y los cabezas de lista del PSOE, Sumar y Vox mantendrán otro al que él no irá el 19 de julio en RTVE. “No me parece honesto hacer un debate a cuatro excluyendo” a los socios de Sánchez, se reafirmó.

De tal manera, el candidato del PP a La Moncloa rehusó prestarse a “juegos incompletos” de “debates trucados” y explicó que seguirá haciendo campaña con mítines, tal y como lo tenía planeado antes de este debate electoral con Sánchez y que fue preparando en la furgoneta entre actos del partido.

Es más, el presidente del PP volvió a marcar diferencias con el jefe del Ejecutivo recordando que él llegó al debate en Atresmedia con la imagen del día anterior de la plaza de Toros de Pontevedra “desbordada” con casi 12.000 personas. En cambio, Sánchez había “suspendido su agenda” para prepararlo.

En cuanto a si el debate le pudo servir para arañar votos de Vox, Feijóo se remitió a los datos de audiencia y se mostró convencido de que electores del partido de Santiago Abascal que lo escucharon pueden estar “pensando en cambiar el voto” o ya se han dado cuenta de que Sánchez “puede gobernar perdiendo y de que la única forma es votar masivamente a alguien para evitar el disparate de tener un presidente que pierda”.

Es más, Feijóo recordó que hay 18 provincias decisivas porque hay un escaño en liza entre el PP y Vox, de tal forma que si se lo lleva su partido se podría apuntalar una mayoría. En el caso de Ciudad Real, que reparte cinco, el objetivo es pasar del reparto dos PP, dos PSOE y uno Vox, a tres para su proyecto y dos para los socialistas.