Antes de que la campaña dé el pistoletazo de salida como tal a las 00.00 horas del 12 de mayo, Feijóo estará a las 10.30 horas de este jueves en un acto junto al presidente del PP de la Comunidad Valenciana y candidato a la Generalitat, Carlos Mazón, y la candidata a la Alcaldía de Valencia, Maria José Catalá.

Posteriormente, el líder de la oposición viajará hasta Badajoz, donde, a partir de las 19.30 horas, participará en un acto junto a la presidenta del PP de Extremadura y candidata a la Presidencia de la Junta, María Guardiola, y el candidato a la Alcaldía de la localidad, Ignacio Grajera.

En la dirección del PP miran al 28 de mayo con optimismo y con el convencimiento de ganar los comicios autonómicos y municipales tras perderlos en el año 2019. Es más, inciden en la importancia de ganar y después gobernar, por ese orden, y vuelven a poner sobre la mesa su oferta al PSOE para que gobierne la lista más votada.

Este sería un compromiso que Feijóo asumiría en todos los casos siempre y cuando el PSOE lo aceptase y así lo ha venido repitiendo en varias ocasiones desde que se hiciera con las riendas de Génova hace poco más de un año. El pasado jueves, desde Cádiz, lo reiteró y aseguró que “esto vale para las diputaciones, ciudades y comunidades sin trampa ni cartón”.

En la cúpula del PP subrayan que su objetivo es ensanchar la base social con un proyecto transversal y ver qué dicen las urnas el 28 de mayo. Por tanto, no quieren abrir ningún debate sobre posibles pactos con Vox hasta que los ciudadanos se pronuncien en estas “importantes” elecciones.

“No tenemos pactos con nadie, solo el que salga directamente de las urnas” después del escrutinio de la noche electoral, explicitó el propio Feijóo en Cádiz el pasado 4 de mayo, y esa es la consigna que mantiene la dirección del PP ante el pistoletazo de salida de la campaña para el 28-M.

Eso sí, en el PP asumen que la noche electoral será “de vértigo” y hasta “de infarto”, según dirigentes consultados por Servimedia, por la posibilidad de ganar o perder enclaves por un escaso margen. De ahí que la campaña se vea como decisiva y se considere que “se puede mover mucho” la última semana.

En todo caso, fuentes de la dirección subrayan que se ha llegado hasta este punto “creciendo”, lo cual marca “una tendencia”. “No es lo mismo llegar a la campaña creciendo que pidiendo la hora”, resumen, y ven muy relevante que el viento sople a favor en una campaña en la que aspiran a lograr apoyos relevantes de votantes indecisos de “izquierda moderada” y también de quienes en el pasado apostaron por Vox o Ciudadanos.