Feijóo, el gallego de las cuatro mayorías absolutas que tomó hace 15 meses las riendas del PP ante la crisis sin precedentes en la que se sumió el partido por la “guerra civil” entre el anterior líder, Pablo Casado, y la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, consiguió este domingo 47 escaños más que los que heredó.

El PP pasó de 89 a 136 y se situó 14 por encima del PSOE, segunda fuerza este 23-J. Por ello, Feijóo salió al balcón ya pasada la medianoche y reclamó expresamente al PSOE y al resto de fuerzas políticas del arco parlamentario que “no bloqueen” España tras ganar las elecciones generales su formación. Reivindicó así que le “corresponde intentar formar Gobierno”.

Tras ello, en Génova ya anticiparon que se intentará la investidura “por todas las vías posibles”. Reconocieron, eso sí, que esperaban una victoria más amplia y defendieron que tenían “soporte demoscópico” para decirlo, ya que las encuestas dibujaban hasta hoy mismo que la suma daba con Vox.

“No nos hemos fijado objetivos fáciles”, asumieron fuentes del PP. Además, insistieron en su planteamiento de contactar en primer término al PSOE como siguiente partido más votado en estos comicios generales y no descartaron “ningún escenario” a pesar de que el panorama actual “no sea el más sencillo”.

Además, en Génova asumieron que el voto en el extranjero podría hacer bailar hasta dos escaños. En el escenario actual, Feijóo ya habló de la necesidad de diálogo con todos, lo que implicaría, según las fuentes consultadas, "jugar con la baza de Vox y con algún compañero más de viaje".

El PP había planteado que ganaría “de manera potente” y, ahora, según Génova, no se consiguieron escaños que eran viables precisamente porque “ha penalizado la fragmentación del voto de la derecha”. Se refirieron así a cómo se “jugaba la mayoría en provincias pequeñas” en las que el voto a Vox ha impedido que el PP sumase hasta ocho diputados.

En las filas del PP, distintos cargos consultados por Servimedia, apuntaron al “escenario endiablado” tras una noche que comenzó con cierta “tranquilidad” y fue evolucionando hacia el desconcierto por un escenario incierto y no esperado. “Las dichosas expectativas”, señalaron a esta agencia desde la bancada popular.

Durante la campaña, en el PP se visualizaron por encima de los 150 escaños. Es más, en privado, distintos cargos incluso se imaginaban rozando los 160 o superándolos, llegando a cundir la euforia entre las bases. En el partido daban por seguro que el voto útil se impondría más que nunca y que la suma con Vox no peligraría llegado el caso.

Este lunes, el candidato del PP a la Presidencia del Gobierno reunirá a la Junta Directiva Nacional, el máximo órgano entre congresos y donde se integra la plana mayor del partido, a las 17.00 horas.