En una entrevista en Onda Cero recogida por Servimedia, Feijóo aseguró que el futuro del país “no depende de Sánchez” porque “básicamente” está en manos “de alguien que no está en el Congreso” y su situación es de “busca y captura por parte del Tribunal Supremo”. “Es una anomalía en nuestra historia democrática”, se revolvió.

“En el caso de que a Puigdemont le parezca suficiente lo que Sánchez se comprometa a hacer y haga”, pues “será probablemente el Gobierno más inestable de la democracia española porque depende de 18 partidos que se tienen que poner de acuerdo para aprobar en el Congreso algo tan importante como es un Presupuesto del Estado o cualquier ley fundamental de nuestro ordenamiento jurídico”, analizó.

Por tanto, Feijóo consideró que España encara “unos años de una enorme inestabilidad” y “de una enorme debilidad por parte del posible presidente Sánchez”, a quien además definió como “una máquina perfecta de perder elecciones”. A su juicio, “nunca” un político “ha mentido tanto en tan poco tiempo a los españoles”.

Feijóo enfatizó que no puede aceptar que Sánchez “diga que lo que ganó en las urnas fue la amnistía” porque “todos los partidos, empezando por él, llevaron el ‘no’ a la amnistía” en sus programas electorales, salvo los independentistas de Junts y ERC. “En las urnas perdió la amnistía”, se reafirmó.

Criticó así que este sea “el precio que Sánchez va a pagar para intentar ser presidente del Gobierno”, cuando “ninguno” que opte a presidir un país “puede asentar en una mentira” su cargo. De tal forma, le acusó de convertir la presente legislatura en la del “engaño” al avanzar en “una enmienda a la totalidad a todo lo que hicimos desde el año 2014 en adelante”.

Es más, vaticinó que la posible aprobación de la amnistía “perseguirá en la historia” a Sánchez, quien se movería por su “conveniencia” y no por la “convivencia”, según su análisis. Vaticinó, en esta línea, que no será presidente “sin la amnistía” y sin “una suma de falsedades y de engaños que le dan tres o cuatro diputados más” de los que él cosechó en su investidura fallida.

En palabras de Feijóo, “lo que está ocurriendo últimamente” en España será recordado “durante tiempo” y cuando se vuelva “otra vez a la política de Estado”, el país se dará cuenta de que este “ha sido el peor paréntesis en la dignidad de la democracia española”. “Fuera del Estado de derecho, no hay democracia”, sentenció.

“Es algo inaudito lo que ha venido ocurriendo”, ahondó el líder del PP, para a renglón seguido rechazar la tesis de que se intenta “pasar página” cuando lo que “está haciendo” Sánchez es “quemar el libro y todas las páginas del libro que hemos escrito entre todos”. “Lo que está ocurriendo es algo sorprendente”, insistió.

Asimismo, el presidente de los populares cargó contra Sánchez por el “blanqueamiento a un partido político heredero de una banda terrorista”, en alusión a EH Bildu. En este punto, compartió la “enorme decepción” que siente por pertenecer “a la peor clase política española de los últimos 45 años”.

CGPJ

Con respecto a la falta de acuerdo para proceder a la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Feijóo subrayó que no piensa participar del “control del Poder Judicial”. En todo caso, garantizó que se sentaría a hablar con el Gobierno “cuando quiera” si lo que pretende es avanzar en la “independencia” y para “hacerle caso también a Europa”.

“Ha sido el Gobierno el que ha sembrado dudas de imparcialidad del Tribunal Constitucional”, criticó el presidente del PP a continuación, recordando los nombramientos de la ex alto cargo en La Moncloa Laura Díez y del exministro de Justicia Juan Carlos Campo.

“Mi función como responsable del primer partido político de España y como ganador de las elecciones es mantener la independencia del Poder Judicial”, resaltó. “Si tenemos posibilidades de mantener la independencia del Poder Judicial, la respuesta a la renovación del Consejo es sí, sin ninguna duda”, añadió.

Pero si advierte que “lo que hay es una involución y un control del Poder Judicial por parte del Gobierno”, defendió que su responsabilidad pasa por decir que el PP “no puede participar” en cualquier negociación que derive en “romper la independencia”. “Esa es nuestra posición y es bastante sensata”, remachó.