En una entrevista en Telecinco recogida por Servimedia, Feijóo indicó que “parece ser que se está negociando una amnistía” en favor “de una élite política independentista y de otro político, el señor Sánchez”, quien trabajaría por “una especie de autoamnistía” para conseguir revalidar el cargo de presidente del Gobierno. “Ética y moralmente es absolutamente reprochable”, se revolvió.

El candidato propuesto por el Rey a la investidura consideró que “lo que diga” el expresidente catalán Carles Puigdemont determinará si hay elecciones generales anticipadas en España o no. En todo caso, enjuició que Sánchez ya estaría en “fabricar una amnistía teóricamente para los independentistas” en la que “el principal beneficiado” sería él mismo con el objetivo de seguir en La Moncloa.

Feijóo subrayó que la amnistía “no cabe en la Constitución” y se estaría hablando de algo “ilegal”, a lo que unió lo “inaudito” que resulta desde el punto de vista político que un aspirante a la Presidencia del Gobierno que ha perdido las elecciones pueda hacer “una amnistía con las medidas de su traje”. En su caso, aseguró que se niega a seguir este esquema para acceder al poder.

Además de impulsar mociones en todo el territorio nacional para que los dirigentes socialistas se retraten sobre la amnistía, Feijóo avanzó que el PP va a pedir la constitución de la Comisión General de las Comunidades Autónomas en el Senado para que los 17 presidentes regionales puedan decir en sede parlamentaria “si en España se manda entre el Gobierno central y las comunidades autónomas o manda alguien que está en la oposición en una comunidad”.

Feijóo no quiso desvelar si ha intercambiado conversaciones con dirigentes territoriales del PSOE en los últimos días, pero recordó que “siempre” ha mantenido contacto con personas con las que ha trabajado cuando ostentaba la Presidencia de la Xunta de Galicia. “Mis excolegas socialistas prácticamente han sido borrados de la faz de la tierra porque ya no hay”, remarcó.

Se refirió así a que el PP ha “derogado el sanchismo en 12 comunidades y solamente quedan dos presidentes socialistas y la presidenta de Navarra”. “Nada más”, se reafirmó Feijóo, para quien Sánchez “ha quemado todo el PSOE con el objetivo de salvarse él” y hoy su partido “tiene menos poder” territorial que nunca y tan solo se ha sumado un diputado a nivel nacional con respecto a los anteriores comicios.

JUNTS

Preguntado por si el PP ha mantenido contactos para sentarse con Junts, Feijóo explicó que este partido “ha querido hablar” con el suyo, que ha “escuchado algunos planteamientos”. “Ha habido contactos de personas. Lo hemos dicho, nunca lo hemos negado”, señaló, aunque entonó un “así no” tras conocer de forma “solemne” las exigencias de Puigdemont.

“Nosotros no aceptamos esto y preferimos irnos a la oposición” antes que “aceptar unas condiciones que son inasumibles para el Estado de derecho español, para la democracia española, para la independencia judicial del Tribunal Supremo y, en definitiva, para la dignidad de España”, abundó.

De tal forma, Feijóo se remitió al encargo recibido del Rey para enfrentarse a la investidura y defendió que “si hay partidos que quieren hablar” con el PP, su partido ha aceptado pero ha dicho que no puede tolerar “requisitos ni condiciones” en una línea “ilegal” y también “indigna”.

Feijóo evitó hablar de quién era el interlocutor del PP con Junts, más allá de aludir a “varios comentarios y mensajes de concejales en Cataluña” o de personas que se ven “en distintos foros”. Quiso insistir a continuación en que en su caso “no hay trampa ni cartón” porque si él aceptase “lo que acepta Sánchez”, sería el presidente del Gobierno.

Tras rechazar nuevamente convertirse en “un presidente intervenido por el independentismo”, Feijóo fue preguntado por el supuesto de que Sánchez gobierne y si tendría miedo en este caso de que dirigentes de su partido puedan moverse para desplazarle. “No, honradamente, primero porque yo no perseguí esta silla”, replicó.

“Vine a ocupar esta silla porque hubo una crisis importante en mi partido y los presidentes autonómicos y el partido me pidieron que viniese a ocupar la silla”, prosiguió, antes de enfatizar que él responde “solo ante las urnas” y que su balance son cuatro mayorías absolutas y una “mayoría relativa” en las generales. “Este es mi balance” y “no tengo ningún interés en pegarme codazos con nadie”, remachó.