En esta primera jornada de campaña oficial, Feijóo acompañará al presidente del PP de Castilla-La Mancha y candidato a la Presidencia de la Junta de Comunidades, Paco Núñez, a las 13.00 horas en un acto en el Parque de la Vega de Toledo en el que también intervendrá el candidato a la Alcaldía de esta ciudad, Carlos Velázquez.

Posteriormente, el líder de la oposición se trasladará a Valladolid, donde se tomará una foto con el candidato a la Alcaldía, Jesús Julio Carnero, y ambos darán un paseo por la ciudad a las 19.30 horas. Estarán acompañados del presidente del PP de Castilla y León y de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, quien no se examina en estas elecciones.

Por último, está previsto que a partir de las 20.00 horas de este viernes, el presidente del PP, junto con Mañueco y Carnero, participe en un mitin en la Plaza de Zorrilla de Valladolid para finalizar la primera jornada de campaña.

Feijóo, que ha asegurado que se hará corresponsable del resultado que arrojen las urnas, busca imponerse en votos al PSOE en los comicios del 28 de mayo y ganar más poder autonómico y municipal. En este arranque de campaña, en Génova muestran optimismo y ven al presidente del Gobierno y líder socialista, Pedro Sánchez, “muy nervioso”.

Como prueba de ello ponen la concatenación de anuncios del jefe del Ejecutivo ya en la precampaña, como si se tratase de una “tómbola”. En la dirección del PP creen que “la gente no se lo cree” ya y que se está extendiendo la sensación de que el presidente “toma el pelo” a la ciudadanía y que el PP es “la única alternativa seria”.

En el acto previo al arranque oficial de la campaña, que se celebró en Badajoz, Feijóo llamó al “cambio sereno” para “poner sentido común a los despropósitos” del “sanchismo”, planteando las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo como una disyuntiva entre “la ilusión” con su formación y “el miedo” que atribuyó al PSOE.

“Ni Pedro Sánchez ni los candidatos de Sánchez merecen el apoyo de los españoles”, sentenció el líder de la oposición en un discurso en el que empujó a un “cambio tranquilo” para dejar atrás la “política radical”.

Para lograrlo, alertó de que hay que “pelear” para atraer a esos socialistas descontentos y también todos aquellos que votaron a otros partidos “que decían que querían sumar con el PP y, después, cuando dividimos el voto nos dimos cuenta de que eso lo único que beneficiaba es que gobernara la izquierda”.

“Si esos quieren que gobierne el PP, la única fórmula seguro es votar al PP”, resaltó Feijóo, poniendo así sobre la mesa la advertencia que “lo demás no es seguro” y simplemente apuntala la posibilidad de que no gobierne este partido y no se produzca el vuelco.