Fenacore señaló en un comunicado que la sociedad española ha asistido durante 2005 a "un cambio importante en la planificación hidrológica nacional y en la manera de entender la cultura del agua, al pasar en poco tiempo de los trasvases a la desalación", "del agua para todos al concepto localista del agua" y del continuismo al rupturismo.

La federación censura la "visión catastrofista" que, a su juicio, ha ofrecido el Ministerio de Medio Ambiente a la opinión pública sobre el uso que los regantes están realizando del agua en España.

Fenacore cree necesario dejar el agua al margen de la disputa partidista y pide que se agilicen las obras contempladas inicialmente en el Plan Hidrológico Nacional (PHN), así como que se acometa la construcción racional y discriminada de obras de regulación y de trasvases intercuencas.

Fenacore dice que se le pide a los agricultores que modernicen sus regadíos, pero asegura que tan importante como esa modernización es garantizar el suministro de agua a unos precios competitivos que permitan la viabilidad del campo.