Así lo manifestó en la inauguración de la jornada ‘La Farmacia Española y su aportación a la construcción de la Unión Europea de la Salud’, organizada por el Cgcof y celebrada en la sede del Parlamento Europeo en España en Madrid.

Durante su intervención, Aguilar destacó que “uno de los signos de nuestro tiempo es que los cambios se aceleran. De hecho, la sanidad y Europa afrontan un proceso de profunda transformación que nos exige una adaptación a nuevos escenarios a una gran velocidad”.

De hecho, la Unión Europea de la Salud “es un proyecto en el que todos nos jugamos mucho y desde la profesión farmacéutica afrontamos con actitud constructiva movidos por el afán de situarnos a la vanguardia de la salud”.

Ante esta realidad, el presidente del Cgcof pidió “un debate serio, objetivo y con visión a largo plazo porque la UE de la Salud debe ser un modelo válido para las próximas décadas. Además, hay que entender que la salud es un progreso en términos sanitarios pero también en términos económicos y sociales por su capacidad de generar riqueza”.

RETOS EUROPEOS

A este respecto, recordó que España cuenta con 80.000 farmacéuticos y 22.220 farmacias comunitarias de un total de 120.000 de todo el territorio de la UE.

Durante la inauguración de la jornada, el embajador en Misión Especial para la covid-19 y la Salud Global, Borja Cabezón, comenzó su intervención recordando que “la UE soporta una carga cada vez mayor de enfermedades con una pirámide poblacional cada vez más invertida y con nuevas amenazas para la salud humana. Dependemos cada vez más de terceros países en asuntos tan importantes como la disponibilidad de medicamentos y la producción de principios activos farmacéuticos”.

Además, resaltó, “la pandemia de la covid-19 ha sido una prueba irrefutable de lo importante que es disponer de un sistema sanitario resistente a las crisis y garantizar la disponibilidad de los medicamentos en cualquier circunstancia”.

Actualmente, los sistemas sanitarios y los pacientes afrontan con cierta dificultad el coste de los medicamentos. Por ello, los ciudadanos de la UE “esperan beneficiarse de la igualdad de acceso a las terapias seguras, innovadoras y asequibles”.

COMPETITIVIDAD Y SOSTENIBILIDAD

En este sentido, continuó Cabezón, “una estrategia farmacéutica de la UE fomentará la competitividad, la innovación y la sostenibilidad de la industria y el desarrollo de medicamentos de alta calidad, así como promoverá las medidas necesarias para garantizar el acceso de los pacientes a terapias innovadoras”.

Sin embargo, “no todos los pacientes de la UE tienen acceso a estos medicamentos por problemas de suministro donde la farmacia puede desempeñar un papel fundamental”, puntualizó el embajador.

Otro aspecto fundamental de la UE de la Salud son los datos sanitarios. A este respecto, el secretario general de Salud Digital y Sistemas de Información para el Sistema Nacional de Salud, Juan Fernando Muñoz, subrayó que “Europa es el camino y la solución”.

“Europa es pionera en datos y donde se intenta regular el acceso a los datos sanitarios desde la perspectiva europea, es decir, con seguridad y protección de los datos personales para generar confianza y todo ello con unas reglas comunes”, agregó.

En este sentido, insistió en que los datos sanitarios son una de las prioridades de la presidencia española del Consejo de la UE en materia de salud.