Según esta organización, esta medida aparece como una "necesidad social" que "mentalizará" a los conductores de que "mientras se conduce un coche, no sólo se pone en peligro la propia vida, sino también la de los demás".

No obstante, lamentó que los conductores "insolidarios" que aparcan en plazas reservadas al colectivo, en rebajes de aceras o pasos de peatones no serán penalizados con pérdida de puntos.

"La nueva Ley debería haber servido para aprender de los errores y haber sido aprovechada como un instrumento para estipular explícitamente una prohibición, porque, de lo contrario, la sociedad no terminará nunca de comprender que con un solo gesto están dificultando la accesibilidad y la libertad de movimiento de este colectivo", sentenció la asociación.

Finalmente, Famma-Cocemfe recordó que, en el caso de la Comunidad de Madrid, esta problemática se une a la situaciónsobre la tarjeta de aparcamiento, ya que "el consistorio madrileño ha aprobado una tarjeta que sólo es válida en Madrid capital" por lo que "imposibilita a las personas con movilidad reducida desplazarse a otros municipios".