LA FAMILIA DEL NIÑO SEVILLANO QUE ESPERA UN TRANSPLANTE DE MEDULA AYUDA A LA DE OTRO NIÑO EXTREMEÑO QUE ESTA EN LA MISMA SITUACION

MERIDA
SERVIMEDIA

Josefa Domínguez y Ricardo Caballero han iniciado una carrera contrarreloj para salvar a su hijo Ricardo, de 20 meses, que está aquejado desde su nacimieno de una inmunodeficiencia combinada severa (no tiene defensas) y la única posibilidad para salvarle es un transplante de médula ósea.

Los padres de este niño extremeño han encontrado un camino de esperanza en la ayuda que les han prestado los padres del pequeño Ian Reyes, por el que anoche jugaron un partido benéfico el Sevilla y el Betis en la capital hispalense.

Tras haber recorrido el Hospital Maternoinfantil de Badajoz, el de La Paz de Madrid y la Fundación Carreras, la familia sevillana lesha facilitado toda las documentación posible para acudir a los bancos de médula americanos, donde en un plazo no superior a un mes o mes y medio garantizan que podrían encontrar la médula para Ricardo, única posibilidad para salvarle.

Sin embargo, para acceder a un hospital de Estados Unidos, hacen falta al menos 50 ó 60 millones de pesetas y los padres han decidido apelar a la solidaridad de los extremeños y resto de personas que puedan ayudarles.

Ricardo nació sin defensas, pero la enfermedad n le fue detectada hasta enero de este año, cuando ya tenía un año. "Esto ha supuesto que hayamos perdido casi un año en la búsqueda de una solución para su problema", explica el padre, trabajador autónomo que desde el pasado mes de julio dejó aparcada su ocupación profesional para dedicarse al pequeño.

Desde que la enfermedad le fue detectada en el Hospital Maternoinfantil de Badajoz, le estuvieron inyectando durante cinco meses para que el niño pudiera mantener las defensas, "pero al ver que iba a per y se les escapaba de las manos nos mandaron a Madrid, donde ingresó en el Hospital de La Paz en el mes de julio". Allí confirmaron el diagnóstico y explicaron que la única solución es el transplante.

Hicieron las pruebas a los padres y hermanas del niño y ninguno de ellos tenía una médula compatible para el transplante, por lo que entraron en la Red Española de Donantes de Médula Osea, dependiente de la Fundación Carreras, explica la madre.

Al no encontrar médula compatible, el 7 de septiembre e dieron de alta en La Paz, a la espera de que pudiera surgir cualquier donante en la Fundación Carreras, donde informaron a la familia que la media de tiempo para encontrar un donante es de 9 meses, mientras que en La Paz habían dado un plazo de dos meses de vida para el pequeño.

Desesperados, encontraron una puerta abierta en la familia del niño sevillanao Ian Reyes, que les facilitó la entrada en la red de donantes estadounidenses, donde prometen encontrar una médula compatible en un plazo de mes omes y medio.

(SERVIMEDIA)
12 Oct 1994
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