La madre del joven, Matilde Góme Urbano, dijo hoy a Servimedia que el joven sufrió una rotura de tendones en el tobillo de un pie tras ser arrojado por la escalera de los calabozos de la comisaría de Granada por el funcionario encargado del servicio aquel día, al que el detenido, al parecer, insultó.

Antonio García fue conducido hasta las dependencias policiales tras ser detenido por unas supuestas agresiones a un taxista de la ciudad, por las que ha sido condenado a una pena de dos años, según una sentencia reciente de los tribunals granadinos.

El joven cumple su condena en la enfermería de la prisión provincial de Granada, donde se recupera de la herida causada por los presuntos malos tratos ahora denunciados y de donde saldrá la próxima semana para disfrutar de su primer permiso, dijo la madre a esta agencia.

La madre del joven reconoció a esta agencia que su hijo iba "algo bebido", aunque añadió "que ello no justifica que lo trataran mal, incluso después de haberle insultado".

Entre sollozos, la mujer deseó que "ese hecho caiga sobre la conciencia del policía culpable y, sobre todo, si tiene hijos". La lesión en el tobillo de Antonio podría dejarle secuelas incurables, según las informaciones médicas ofrecidas a los familiares por el equipo que ya ha lo ha operado.