Los hechos ocurrieron cuando la pareja de policías detectó la presencia de un coche sospechoso en L'Aldea, en el cual viajaban Vicente Montero, un delincuente habitual con orden de búsqueda y captura, un hermano de éste y José Miguel González Quesada, también delincuente conocido. Los tres estaban supuestamente relacionados con el tráfico de drogas.

Cuando descubrieron que eran perseguidos, los delincuentes intentaron darse a la fuga, y en el mismo momento Briones quiso detenerlos, abriendo lapuerta del vehículo que ocupaban Vicente Montero y sus acompañantes.

El otro policía nacional disparó tres veces a las ruedas del automóvil de los perseguidos, según una nota hecha pública por el Gobierno Civil de Tarragona. Uno de los disparos impactó después en la cabeza de Alfonso Briones.

La bala que hirió al policía entró por su cuello y salió por su cabeza, perdiendo parte de la masa encefálica.

El herido fue trasladado al hospital de la Verge de la Cinta, de Tortosa, donde ingresó clíicamente muerto. A pesar de todo, los servicios médicos pudieron reanimarle y fue trasladado al centro Vall d'Hebron de Barcelona.

Briones llevaba siete años al frente de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Comisaría de Tortosa, ciudad a la que llegó procedente de Bilbao. Estaba casado, tenía dos hijos y vivía en la población de L'Aldea.

Los tres delincuentes a los que perseguía fueron localizados y detenidos finalmente en la misma localidad donde se produjo el suceso. En el cuartel de la Guadia Civil se les tomó declaración y uno de ellos, Vicente Montero, pasó a disposición judicial.