Calderón hizo esta reflexión durante la segunda jornada del IV Congreso Anual FAD "Sociedad, familia y drogas", que se celebra en Valencia bajo el título "Drogas: El comodín de los problemas sociales".

En su opinión, actualmente se ha instaurado en parte de la sociedad la idea de que "no pasa nada por fumar, por ejemplo, cannabis. Es más, incluso si un adolescente no lo hace, su propio grupo de iguales le considera un 'pringao'".

Para Calderón, si estas percepciones sociales no cambian "las drogas seguirán su camino de forma imparable porque sintonizan perfectamente con los valores y estilos de vida actuales."

Ahora la realidad del consumo de drogas ha cambiado, reiteró Calderón, que explicó que "las sustancias ya no provocan un deterioro individual tan rápido" y por eso son menos visibles para la sociedad.

"Las drogas han dejado de ser algo aislado, para convertirse en un elemento relacionado con la violencia, el fracaso escolar o la falta de socialización, por lo que se hace necesaria una revisión de la situación para conocer al menos contra quién peleamos y para saber cómo pelear".

Por eso, concluyó que "si no revolucionamos la respuesta estaremos año tras año haciendo congresos, contando lo mismo y manejando los mismos datos preocupantes sin llegar a conseguir nada".