LOS FABRICANTES DE COCHES, INDIGNADOS ANTE EL ANUNCIO DE UN NUEVO IMPUESTO SOBRE LOS AUTOMOVILISTAS

MADRID
SERVIMEDIA

La Aociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) expresó hoy a Servimedia su total oposición e "indignación" por las nuevas fórmulas de financiación que baraja el Ministerio de Obras Públicas y Transportes para la conservación de las autovías.

Anfac se opone rotundamente a la posible implantación de una tasa de circulación de ámbito estatal o un recargo fiscal en el carburante (que podría oscilar entre las 4.000 y las 10.000 pesetas anuales, según el vehículo) como vía para mantener n buen estado las principales carreteras públicas.

Las fuentes de Anfac consultadas se preguntaron "a donde van los impuestos que pagamos actualmente los automovilistas y cuántas veces hemos de pagar por lo mismo, si ahora resulta que hace falta una nueva imposición para financiar el mantenimiento de carreteras".

Según Anfac, el impuesto que se paga al comprar el vehículo y el de circulación suponen una recaudación anual que supera los dos billones de pesetas, cantidad muy superior a la que el miisterio invierte al año en carreteras.

"En qué gasta esta cantidad la Administración es la primera reflexión que a uno se le ocurre cuando el ministerio justifica la aparición de un nuevo impuesto con esas inversiones o infraestructuras que ya se suponía que estábamos abonando con la gran cantidad de impuestos que veníamos pagando", explicó la patronal del automóvil.

Los responsables de Anfac se mostraron totalmente en contra de que los automovilistas paguen un nuevo impuesto por el uso de su vehculo porque el ministerio se haya planteado hacer "un gasto en carreteras históricamente retrasado y necesario".

"UNA NUEVA VUELTA DE TUERCA"

"Los empresarios comprendemos la necesidad de reducir el déficit público y sabemos la importancia que dentro de ese déficit puede tener un gasto en infraestructuras que se ha venido retrasando hace mucho tiempo, pero la forma de financiar el gasto público no debe ser una nueva vuelta de tuerca sobre un colectivo ya suficientemente gravado", insistieron.

Pra Anfac, la aportación del automóvil a las finanzas públicas es mucho mayor que el gasto que revierte en él, por lo que "no es una justificación para poner impuestos nuevos que se vaya a gastar en nuevas carreteras, cuando ya se aportaba más que suficiente para ésto".

En opinión de Anfac, para sanear el déficit y buscar fórmulas para reducirlo es necesario hacer una reflexión sobre quienes están aportando ingresos y en qué capítulos se gastan y no acudir a la solución fácil de "añadir más carga fisca a los que ya soportan unos impuestos excesivos".

Los responsables de Anfac insistieron en que hay que analizar las distintas partidas del gasto y ver qué nivel de gasto sería compatible con la situación económica general del país, para "reducir donde haya que reducir y dentro de los ingresos repartir mejor la carga entre los distintos generadores de gastos".

En su oponión, la carga fiscal debe repartirse mejor y más en consonancia con los gastos que produce el automóvil en general y la necesidadde infraestructuras, ya que "el automovilista no debería pagar diez veces, sino en correspondencia con los gastos que genera".

Para Anfac, las carreteras no son responsables del déficit, "ya que la cantidad de dinero que se destina a ellas es baja, mientras que la aportación del automóvil a las finanzas públicas es tradicionalmente alta".

(SERVIMEDIA)
29 Jun 1992
NLV