La asociación francesa France PresbyAcousie se encarga de realizar dichos exámenes, que consisten en una serie de mensajes de audio que enumeran 27 cifras a diferentes volúmenes y tonos, reproduciendo las condiciones de un entorno ruidoso.

El oyente debe componer en el teclado de su terminal telefónico lo que ha escuchado, y repetir la operación para evaluar el otro oído.

Al finalizar la prueba, un mensaje de audio le comunicará los resultados, que según France PresbyAcousie tienen un grado de fiabilidad del 93%.

Este sistema ha sido diseñado por la universidad de medicina de Ámsterdam hace tres años, y ya se utiliza en Holanda, Gran Bretaña y Alemania.

Algunos otorrinos creen que este método puede ser útil, ya que algunas personas acudirán a un especialista si obtienen malos resultados, subraya Jean Michel Klein, secretario del Sindicato Nacional de Otorrinolaringólogos de Francia.

Sin embargo, otros consideran que podría ser perjudicial ya que ciertos usuarios podrían tener buenos resultados y sufrir determinadas patologías auditivas que precisan otro tipo de exploraciones complementarias para su detección, como es el caso de los tumores.

Por su parte, los promotores de la medida subrayan que su objetivo es sensibilizar sobre la necesidad de evaluar la audición tan pronto como se observen problemas, ya que en Francia muchas personas no lo hacen antes de los 60 años, una edad muy tardía para lograr una buena adaptación y resultados con audífonos.