En el documento elaborado con motivo del vigesimosexto aniversario del referéndum por el que la sociedad vasca ratificó el Estatuto de Gernika, al que tuvo acceso Servimedia, la federación de IU en Euskadi urge al Ejecutivo a poner fin al "parón estatutario" y abordar un "debate sereno" para actualizar la Constitución.

Expresa su "preocupación por la posición política del PSOE que, amparándose en una lectura restrictiva de la Constitución, aspira a vaciar de contenido la propuesta de nuevo Estatuto para Cataluña, poniendo de manifiesto una actitud pretenciosa y arrogante, contraria a la voluntad mayoritaria de la ciudadanía catalana y sus instituciones".

Esta actitud se añade, para Ezker Batua, al "fraude de ley, perpetrado por los sucesivos Gobiernos del PSOE y el PP, que han mantenido permanentemente una actitud de recelo, cuando no de hostilidad y beligerancia, ante el marco competencial que se deriva de la aceptación y desarrollo íntegro del Estatuto de Gernika".

Por ello, emplaza al Gobierno del Estado a que "proceda al traspaso inmediato de las competencias pendientes, incluidas las referentes a materia penitenciaria, las denominadas políticas activas de empleo y el régimen económico de la Seguridad Social", así como la de convocatoria de consultas populares populares por vía de referéndum. La federación liderada por Javier Madrazo defiende su propuesta de "Federalismo de Libre Adhesión como marco de convivencia para Euskadi y punto de encuentro entre federalistas, nacionalistas y constitucionalistas, desde el reconocimiento del derecho de autodeterminación de los pueblos y como expresión de la pluralidad de nuestra comunidad".

REPUBLICA FEDERAL, SOLIDARIA Y SOCIAL

Su modelo, insiste, es una "república federal que impulse las diversas culturas que se encuentran en él, que garantice el plurilingüismo, la multiculturalidad y la fusión de estas culturas con otras; un Estado solidario, tanto en su interior como en el exterior", y un Estado social "que asegure la cobertura pública ante situaciones de necesidad a todas y a todos".

Para ello, la prioridad debe ser "abordar una segunda transición, sin complejos, desde la madurez, la experiencia y el respeto a todas las sensibilidades e ideologías, que nos permita decidir entre República y Monarquía, un Estado centralista o un Estado federal, un modelo de desarrollo capitalista o un modelo social.

"Se hace necesario abordar ahora un debate sereno sobre la propia Constitución, que habrá de modificarse para asumir e incorporar la voluntad de los pueblos que integran el Estado", concluye, porque "no puede ser un muro de contención contra las demandas de mayores cotas de autogobierno y tampoco puede ser patrimonializada para negar el derecho a decidir en libertad".