Aunque no quiso pronunciarse sobre el contenido de las reformas que pretende introducir el PP, Anasagasti recordó que estas enmiendas deben ser aprobadas por el Congreso y que el texto resultante requiere mayoría absoluta para salir adelante.

Según explicó, los peneuvistas consideran que la reciente diatriba del presidente del Gobierno a la actitud el PNV tras el anuncio de ETA de romper la tregua "ha roto la relación" que mantenían desde el comienzo de la legislatura.

Esta ruptura se reflejará, según aseguró, en el rechazo del PNV a los Presupuestos Generales del Estado para el próximo año y a las enmiendas del PP a la Ley de Extranjería.

Anasagasti recordó, no obstante, que la clave la tendrán también las otras dos formaciones que apoyan al Gobierno, CiU y Coalición Canaria, cuyo voto decidirá si salen adelante las enmiendas o, por el conrario, el texto aprobado es el que salió del Congreso.

El dirigente peneuvista también aprovechó para advertir a la oposición que el día en que se vote la Ley de Extranjería en el pleno deben estar todos sus diputados, incluido Felipe González, ya que la votación será muy ajustada. "A ver si vota Felipe, porque si no no hay nada que hacer", comentó irónicamente.