Se trata de José Márquez y José Belando, dos presos españoles cuyos allegados han denunciado que fueron detenidos sin pruebas aparentes, torturados y encarcelados. Varios diputados pidieron información por escrito al Gobierno sobre su situación.

En el escrito de respuesta, el Ejecutivo explica que el Consulado General en Nador ha seguido con interés la situación de estos ciudadanos y los ha asistido en numerosas ocasiones, tanto mediante la entrega de ayuda económica mensual (100 euros) para adquirir productos básicos de alimentación e higiene, como ocupándose de la atención médica.

El Gobierno precisa que el Ministerio de Asuntos Exteriores "tiene constancia de que fueron detenidos y encarcelados con pruebas detalladas por las autoridades marroquíes", aunque no puede aportar esa información por estar bajo protección legal.

Añade el Gobierno que no existen pruebas de que haya en estos dos casos ninguna discriminación respecto al resto de los presos.

"No cabe duda de que el nivel de las instalaciones y los sevicios en las cárceles marroquíes es muy inferior al de los países europeos, y las condiciones sanitarias, higiénicas y alimentarias son precarias", reconoce Exteriores.

Para paliar "las indudables carencias existentes", las autoridades consulares prestan toda la asistencia posible, visitas regulares, gestiones y contactos con las familias, además de esa ayuda económica.

"Se señala", concluye el Gobierno, "que otros países europeos de mayor poder adquisitivo no ofrecen estas ayudas a sus nacionales".