EXPERTOS EN URBANISMO PIDEN A LA ADMINISTRACION UNA NORMATIVA GLOBAL SOBRE ELIMINACION DE BARRERAS ARQUITECTONICAS

MADRID
SERVIMEDIA

La aprobación de una normativa global sobre eliminación de barreras arquitectónicas en su conjunto solucionaría los problemas de acceso a los medios de transporte que afectan a las personas discapactiadas y ancianos, según Luis Rodíguez-Avial, arquitecto y técnico en urbanismo.

Rodríguez-Avial, que participó hoy en Madrid a las II Jornadas sobre "Ciudad y calidad de vida", organizadas por el Inserso, añadió que la dispersión de normas sobre eliminación de trabas arquitectónicas y su incumplimiento geeralizado han provocado que el acceso al transporte haya quedado solucionado sólo en casos concretos y mediante una política de parcheo.

"En primer lugar", explicó el experto, "para abordar el problema de la accesibilidad en su conjunto se debe establecer una amplia y clara definición del concepto de persona con movilidad reducida".

Asimismo, señaló Rodríguez-Avial, hay que crear una normativa básica arquitectónica y urbanística para establecer unos mínimos sobre el concepto de accesibilidad geneal en la ciudad y en la edificación, con un enfoque global para toda la sociedad.

"Por último, hay que defender esa normativa desde el plano de la búsqueda de una mejor funcionalidad para el conjunto de toda la sociedad", explicó.

Por su parte, Pilar Ansuátegui, representante del Instituto Nacional de Servicios Sociales (Inserso), se refirió a los programas de prestaciones técnicas para la adaptación de vehículos que lleva a cabo el instituto.

Entre estos programas, destacó el firmado entre l Inserso, la Fundación ONCE y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), por el que se creó un servicio municipal de taxis adaptados a las necesidades de las personas con minusvalías, financiado con 250 millones de pesetas.

Este servicio, llamado "Eurotaxi", permite el transporte individual y normalizado de las personas afectadas por alguna discapacidad.

Asimismo, cien autobuses de plataforma baja comenzarán a funcionar el próximo año en las líneas regulares de transporte público e las grandes ciudades, según un convenio firmado por el Inserso y la FEMP.

Este acuerdo ha supuesto una inversión de 600 millones de pesetas, con cargo al presupuesto de prestaciones técnicas del Inserso.

(SERVIMEDIA)
03 Dic 1991
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