Bienestar animal

Expertos de Tiendanimal advierten que la oruga procesionaria seguirá estando presente en invierno y que emergerá con fuerza en primavera

Madrid
SERVIMEDIA

Expertos de Clinicanimal, la red de centros veterinarios de Tiendanimal, han advertido a los propietarios de mascotas que la oruga procesionaria seguirá estando presente en invierno emergerá durante la primavera, la época del año en la que descienden de los árboles para comenzar su proceso de crisalización.

“Las orugas procesionarias representan uno de los mayores riesgos para la salud de nuestros animales. Los pelos urticantes de la mayor plaga que existe en los pinos mediterráneos pueden causar problemas de salud en humanos, pero su impacto se agrava en perros y gatos, ya que su entrada en contacto puede derivar en necrosis y provocar la muerte del animal”, explicó Nuria Gómez, experta veterinaria de Clinicanimal.

Estas orugas, según indican desde las clínicas, por su forma y movimiento alineado despiertan el interés de animales, en especial de perros, que ven a estos gusanos como posible compañero de juego, compañero que puede llegar a ser letal si no se toman las medidas adecuadas.

Tras estos días de buen tiempo, aclaran desde la especializada, son muchas las familias que han podido ver cómo estas orugas salían de sus nidos para empezar el comienzo de convertirse en crisálida, por lo que verla por zonas verdes se ha convertido en una práctica cada vez más habitual. “Si consideramos el momento del año que vivimos, la aparición de estos insectos se trata de algo bastante inusual, ya que su momento de búsqueda de tierra en la que enterrarse es en primavera”, han incidido desde Clinicanimal.

“Con la llegada del clima más invernal, aunque es probable que algunas orugas se refugien en sus nidos para protegerse del frío, muchas seguirán presentes en los árboles durante los meses más fríos, por lo que no desaparecerán por completo”. En ese sentido, desde Clinicanimal recomiendan que, aunque la actividad de las orugas pueda disminuir con el frío, se eviten que los animales se acerquen a árboles en los que residan estas orugas. “Mantener a los perros y a los gatos alejados de los pinos es una medida preventiva crucial para proteger su salud", aconsejaba Gómez.

Desde la organización advierten de que, es probable que estos insectos vuelvan a emerger con fuerza durante la próxima primavera, ya que es la etapa del año en la que estos animales comienzan sus recorridos para convertirse en crisálida. Por lo tanto, debemos estar preparados y tomar medidas preventivas para evitar cualquier riesgo para nuestros animales.

(SERVIMEDIA)
16 Feb 2024
LSM/gja