Javier Lavilla, especialista de la Clínica Universitaria de Navarra, asegura que en el estudio influyen factores externos que pueden hacer dicha tarea más cómoda y eficaz.

De acuerdo con sus recomendaciones, en el lugar donde se estudia convene que haya un ambiente que invite a la concentración y evite la dispersión. Es recomendable que esté bien ventilado e iluminado y que el ruido ambiental sea mínimo.

Respecto a la mesa de estudio, Lavilla recomienda que ésta tenga una altura que impida colocarse en una postura inclinada y las sillas deben ser regulables en altura y apoyo lumbar ya que es un elemento muy importante a la hora de evitar sensación de fatiga. El foco de luz debe estar situado por encima de la cabeza, de tal forma que ilumne verticalmente la zona de estudio.

Lavilla explica que estas recomendaciones están dirigidas a reducir el cansancio físico pero, advierte, que cuando se estudia se produce también un cansancio psíquico por lo que conviene descansar durante 10 minutos, cada hora de estudio, para caminar, cambiar de postura o ingerir alimentos, a ser posible basado en hidratos de carbono.

El experto de la Clínica Universitaria Navarra recuerda que el período de máximo aprovechamiento para el estudio coincide con a mañana, decreciendo a lo largo de la tarde y, sobre todo, de la noche.