Estas demandas se pusieron de manifiesto durante la jornada "De la obesidad a la anorexia: controversias en la alimentación actual", organizada por La Fundación de Ciencias de la Salud, el Instituto Tomás Pascual y la Residencia de Estudiantes hoy en Madrid.

Según el profesor Gregorio Varela, presidente de la Fundación Española de Nutrición, "la constante modificación del mensaje nutricional en los últimos años ha generado confusión en el consumidor".

Citó como ejemploLa dieta mediterránea, que en su opinión "ha pasado de ser una gran desconocida a convertirse en una panaceaa pesar de que son escasos los estudios que demuestran la evidencia científica de sus efectos beneficiosos".

La doctora Susana Monereo, jefa del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital de Getafe, se refirió en este sentido a las bondades curativas asociadas a muchos alimentos, "sobre todo a los llamados funcionales". "No estaría de más que demostrasen todas estas propiedades que se les atribuyen", opinó.

El director general de la asociación empresarial Foro Interalimentario, José Ignacio Arranz, defendió a su vez la necesidad de "una comunicación genérica y no comercial" para formar e informar a la sociedad en dicha materia.

"Esta labor" no sólo debe ser realizada por las administraciones y el mundo académico, sino que también han de implicarse los agentes económicos de la cadena alimentaria", apuntó Arranz.

Por ello, concluyó, "las empresas o asociaciones empresariales que así procedan serán menos cuestionadas".

Para Diego Gracia, catedrático de la Universidad Complutense de Madrid, "hay muchísimas instancias interesadas en que nos alimentemos según criterios que les vienen bien, y no en base a lo que uno debería decidir de manera autónoma".

Por ello, "cuando la oferta de productos es tan grande, es necesario fomentar la información verídica y la responsabilidad en la elección", terminó el experto.