UN EXPERTO EN GEOGRAFIA ECONOMICA CALIFICA DE CINICO QUE LA ONU DIGA QUE FALTAN ALIMENTOS Y SE LIMITE SU PRODUCCION

- Para D'Entremont, Occidente utiliza la demografía como arma contra el Tercer Mundo

PAMPLONA
SERVIMEDIA

Alban D'ntremont, profesor de Geografía Económica de la Universidad de Navarra, ha señalado, respecto a la próxima conferencia de la ONU en El Cairo, que "es absolutamente cínico que se diga que van a faltar alimentos y, al mismo tiempo, se esté limitando su producción, como se hace en la Comunidad Europea mediante cuotas y arrancando los cultivos excedentarios, por ejemplo las viñas de España".

D'Entremont hizo estas declaraciones durante el curso "Población, Ecología y Desarrollo" que se celebra esta semanaen la Universidad de Navarra y que tiene como telón de fondo la mencionada Conferencia de la ONU.

Para este profesor, actualmente hay abundancia de alimentos y si hay hambre se debe a "las estructuras injustas que hacen que los alimentos no lleguen al Tercer Mundo o bien que no se apliquen soluciones técnicas a la agricultura para producir más".

"Hoy en día no tendría por qué morir nadie de hambre", agregó. "Si ésto sucede, no es por sobrepoblación, sino por fallos estructurales, falta de solidardad y de aplicación de soluciones técnicas reales".

Para D'Entremont, actualmente "no se produce para alimentar a la humanidad, sino de acuerdo con las leyes del mercado. Si éstas dicen que no es conveniente producir, aunque haya personas en el Tercer Mundo que se pueda beneficiar de esa producción se tiran los alimentos".

A su juicio, el planteamiento que realizará la ONU en El Cairo "está sesgado desde el principio", ya que "parte de la falsa premisa de que somos demasiados en el mundo, y de qu ésta es la causa de prácticamente todos los males de la humanidad".

"Ante un problema cualquiera", añadió, "sea de medio ambiente, de alimentos o de progreso económico, (la ONU) propone como solución reducir la población. Con ello elude los problemas reales, que fundamentalmente tienen que ver con fallos humanos y no con el número de personas".

Segun D'Entremont, las nuevas tecnologías aplicadas a la producción de alimentos están dando resultados muy positivos desde hace varios años, y hacen queel espacio sea cada vez menos importante. Asimismo, señaló que "con la tecnología adecuada se puede hacer florecer el desierto", como se ha hecho con el Negeb o en Almería, lugares que tradicionalmente no servían para la agricultura.

DESVIO PRESUPUESTARIO

La capacidad tecnológica y los altos costes de este sistema pueden suponer "graves" obstáculos para los países pobres, aunque para D'Entremont, "si se desviaran los presupuestos de armamento o el que quiere emplear ahora la ONU para reducir la poblción, y se aplicaran a la vivienda, la educación o las infraestructuras, desaparecería en breve plazo el problema de la alimentación", aunque "también habría que terminar con las guerras", añadió.

Según D'Entremont, "no es tan costoso cavar pozos o hacer áreas de regadío en el Tercer Mundo". De hecho, ya lo hacen los organismos no gubernamentales. Lo que ocurre es que "los gobiernos no están en la vanguardia de esas ayudas porque siguen sus intereses políticos y económicos".

A su juicio, los paíss occidentales desean imponer el control de la población a las naciones pobres porque no quieren perder su situación de predominio económico, comercial y político.

"La gran tragedia es que los gobiernos de Occidente quieren mantener su hegemonía y utilizan la demografía como un arma más en su guerra particular contra los países del Tercer Mundo. Además, tienen el cinismo de decir que lo hacen por el bien de los pobres", dijo.

Destacó además que estos países pobres tienen una proporción de poblacin joven "muy importante", mientras que Occidente se encuentra "tremendamente envejecido", lo que constituye un problema demográfico "muchísimo más grave".

"Una población joven y pujante produce el desarrollo; en cambio, una población vieja y pesimista provoca una situación estática", señaló.

Asimismo, subrayó que "el crecimiento demográfico en sí mismo no es malo. Lo que ocurre es que en el Tercer Mundo a este crecimiento se añade la pobreza. Por eso se debe atajar el subdesarrollo, pero no sobrela base demográfica, sino trabajando sobre lo económico, lo social y, sobre todo, lo político".

(SERVIMEDIA)
27 Ago 1994
VBR