La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, en calidad de amiga de Consuelo, acompañó a la víctima en la presentación de la obra y pidió a la sociedad que luche contra el "machismo criminal" que todavía existe hoy.

"Estoy aquí porque soy muy amiga de Consuelo Alcalá desde hace 30 años y porque, como ciudadana, también lucho por los valores en los que creo", dijo Narbona, quien animó a las personas que conozcan casos de malos tratos a ayudar a las víctimas a dar el primer paso.

"Todavía hay muchas mujeres que siguen sometidas, sufriendo en silencio y aparentando que su relación de pareja va muy bien", aseguró. El problema, continuó Narbona, es que ellas solas difícilmente podrán "salir de esa trampa".

"CANTO A LA ESPERANZA"

El profesor Gaspar Sánchez, que ha ayudado a Consuelo a escribir su historia, describió el libro como "un ir poniendo en orden los recuerdos de antaño" de la ex mujer del torero. "no es más", agregó, "que la expresión de una voz que pretende servir de referencia a quienes lo lean".

El libro es, "por encima de todo", sintetizó, "un canto a la esperanza, porque Consuelo ha sabido vencer", a pesar de que "los psicólogos aseguran que las secuelas del maltrato quedan para toda la vida".

En este sentido, Bernabé Tierno, el psicólogo que trató a Consuelo Alcalá para ayudarla a superar el trauma de su matrimonio con Ostos, indicó que, efectivamente, "la víctima jamás se cura del todo" aunque con la ayuda de un profesional pueda "levantar cabeza".

Tierno recordó que "cualquier persona puede ser maltratador", independientemente de su profesión o formación, y que su perfil, por lo general, presenta "una doble personalidad".

El psicólogo animó a las personas que puedieran estar pasando por una situación de malos tratos a que pidan ayuda y cuenten su caso a un profesional: "Lo importante es conseguir que los afectados sean capaces de verbalizar, porque no es bueno tragarse el dolor". El gran problema de los maltratados, finalizó, es que "han aprendido a no defenderse".

Alcalá apunta en el libro a este respecto: "El maltrato que recibí me llegó a colocar en tal nivel de sumisión que acataba sin la más mínima resistencia todo tipo de peticiones, todas, en contra de mi voluntad".