"Siempre le gustó ser importante", matizó Mercedes Blanco, "y la pena es que lo ha sido, pero con esta situación a quienes más está perjudicando es a sus hijos".

Mercedes Blanco, de 44 años, vive gracias a la concesión de un subsidio de 17.000 pesetas, concedido por el Gobierno de Aragón, además de las ayuds de sus padres.

La ex mujer de José María Carranza señaló que "parece que la mala de esta película soy yo y eso no es así; este señor ha organizado un circo para llamar la atención, pero qué pasa con sus hijos... La pensión que yo le demande no era para mi era para su hija".

Tras la separación de la pareja en 1989, José María Carranza se fue a vivir con su madre acompañado por su hijo. La madre de José María falleció el pasado mes de abril.

"Quien ha mantenido a mi hijo y se ha ocupado de é ha sido su abuela, no su padre, que ni siquiera en estos cinco años le ha llevado una sola vez al médico y tampoco se preocupaba de pagar el colegio", recalcó Mercedes Blanco.

"El pasado mes de junio, mi hijo, que suele venir de vez en cuando a ver a su hermana a Zaragoza, me llamó llorando diciéndome que retirara la denuncia para que su padre no fuera a la cárcel", explicó. "Yo así lo hice y el jefe de mi ex marido se comprometió a que le convencería para que me pasara la pensión", subrayó, "efectivmente en junio cobre gracias a la intercesión de su superior".

Mercedes Blanco dijo que "con el anunció de que va a realizar una huelga de hambre sólo prentende fastidiar, una vez más, a sus hijos. El ha llegado a donde está porque ha querido; ésta ha sido una decisión suya".

La ex mujer de José María Carranza desconoce actualmente el paradero de su hijo, que según le dijo había tratado de convencer a su padre de las posibles consecuencias de no pagar la pensión.

"Mis hijos los dos se adoran su hermano viene a verla cada cierto tiempo, sin embargo su padre nunca se ha preocupado de ver a la niña, ni siquiera cuando estuvo en el juicio de Zaragoza", señaló Mercedes Blanco.

Por último, Mercedes Blanco pidió a la Administración que haga algún tipo de seguimiento de la situación que viven algunas mujeres e hijos de padres separados y que no cobran la pensión.