La diputada de IU Marisa Castro, que defendió la tercera proposición de ley que Izquierda Unida plantea sobre el tema en esta Cámara, pidió a los diputados un voto en conciencia para regular el derecho a la muerte digna en procesos irreversibles, "porque una mala muerte es un mal resumen vital".

Castro insitió en que sólo e individuo puede decidir libremente sobre su final, "que es parte inseparable de la vida", y ofreció a los grupos la posibilidad de consensuar las reservas precisas que garanticen a los enfermos que nadie va a utilizar la ley para decidir sobre su vida.

Por su parte, el diputado del Grupo Mixto Joan Saura argumentó que su proposición de ley pretende acabar con el vacío legal que existe en España sobre un debate que preocupa a la opinión pública, "como es el derecho a la vida digna, consciente, autónom, no vegetal; y al derecho a morir dignamente".

LOS RIESGOS DE LA LIBERTAD

Reconoció que, como todo ejercicio de libertad individual, la eutanasia tiene sus riesgos, "que habrá que limar", como la posibilidad de que familiares o médicos incicieran en la voluntad del enfermo para pedir la muerte, o que los sistemas sanitarios puedan utilizarla en su favor.

"La mayoría de los españoles", añadió, "ha expresado a través de encuestas del CIS su apoyo a la eutanasia y su repulsa al alargamiento innecsario de la vida de las personas. Por ello, creo que es el momento de acabar con este vacío legislativo".

Por parte del Grupo Popular, Andrés Ollero, expuso la oposición de su formación política a la despenalización de la eutanasia, y, mostró su desconfianza como jurista respecto a que el Derecho pueda aportar alguna solución ante una muerte dolorosa.

Recordó que inevitablemente el derecho a la muerte, recogido en las dos proposiciones de ley, hace recaer en un tercero la obligación "de que nos mten", y subrayó que los derechos fundamentales "y la vida lo es", exigen reserva de ley, premisa que no está contenida en las proposiciones.

SIN DOGMATISMOS

Por su parte, el diputado socialista Javier Barrero defendió la abstención de su grupo argumentando que el debate social sobre la muerte digna no está suficientemente maduro, y anunció que pedirán la creación de una Comisión en el Congreso, que estudie el tema "sin dogmatismos" y al amparo de los principios jurídicos que proclama la Constitución

Barrero recordó algunas carencias apuntadas ya por la Comisión del Senado que estudió el problema de la Eutanasia y que él hizo suyas, como la potenciación de las unidades de paliativos en los hospitales, la formación de los profesionales en estos temas o la creación de una excedencia laboral para personas que cuiden de enfermos terminales.

Los grupos catalán y vasco reclamaron otras alternativas a la despenalización de la eutanasia propuesta por estos proyectos de ley debatidos hoy, aunque recoocieron que es una preocupación social que los legisladores deberán atender.