Los eurodiputados de esa comisión mixta objetaron el acto delegado de la Comisión Europea sobre taxonomía en mitigación y adaptación al cambio climático que etiquetar como inversiones ‘verdes’ determinadas actividades de gas y nucleares. El resultado fue de 76 votos a favor, 62 en contra y 4 abstenciones.

Así, reconocieron en el papel de la energía nuclear y del gas fósil para garantizar un suministro energético estable durante la transición hacia una economía sostenible, pero señalaron que las normas técnicas propuestas por la Comisión Europea no respetan los criterios de actividades económicas ambientalmente sostenibles establecidos en el artículo 3 del Reglamento de Taxonomía.

La resolución adoptada por los eurodiputados también solicita que cualquier acto delegado nuevo o modificado esté sujeto a una consulta pública y evaluaciones de impacto, ya que podría tener impactos económicos, ambientales y sociales significativos.

Así pues, los Estados miembro de la UE siguen teniendo la libertad de decidir sobre su combinación energética y los inversores pueden seguir invirtiendo como deseen, ya que estos no están obligados a invertir únicamente en actividades económicas que cumplan criterios específicos.

El Pleno del Parlamento adoptará su decisión final durante la primera semana de julio. La Eurocámara y el Consejo Europeo tienen hasta el próximo 11 de julio para decidir si vetan la propuesta de la Comisión Europea.

Si una mayoría absoluta de eurodiputados (al menos 353) se opone a la propuesta de la Comisión Europea, ésta tendrá que retirarla o modificarla.

“MAQUINARIA BÉLICA DE PUTIN”

Tras la votación, Greenpeace apuntó en un comunicado que los eurodiputados se pusieron este martes “del lado de Ucrania al votar para dejar de alimentar la maquinaria bélica de Putin con más dinero y avivar la crisis climática y de la naturaleza”.

Greenpeace señaló que la votación de hoy supone “cortar un flujo vital de dinero para la maquinaria bélica” del presidente de Rusia, Vladimir Putin, que el pasado 24 de febrero ordenó la invasión de Ucrania.

“Putin, los lobbies y sus empresas contaminantes pierden una votación clave en el Parlamento Europeo”, apuntó Greenpeace.

Unos días antes de la votación, la diputada ucraniana Inna Sovsun y grupos ecologistas ucranianos advirtieron a los eurodiputados de que añadir el gas y la energía nuclear a la taxonomía de la UE sería un "regalo" para Putin que le permitiría seguir financiando la invasión de Ucrania.

Antes de la votación, voluntarios de Greenpeace UE se manifestaron frente al edificio del Parlamento Europeo en Bruselas (Bélgica) representando al presidente ruso, Vladimir Putin; a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; a los jefes de Gazprom y Rosatom, y a los grupos de presión de las industrias del gas y la energía nuclear como muñecas rusas, una dentro de otra.

"Después de más de 100 días de esta guerra devastadora, el Parlamento Europeo debe ahora rechazar de una vez por todas el lavado verde del gas fósil y la energía nuclear en la votación de julio. No le den este vergonzoso regalo a Putin y a sus grupos de presión", declaró Ariadna Rodrigo, responsable de la campaña de finanzas sostenibles de Greenpeace UE.