La Comisión Europea (CE) pidió ayer a las tiendas de todos los países comunitarios que, cuando va a cumplirse un año de la puesta en circulación del euro, retiren de las etiquetas las referencias a las monedas nacionales, para obligar a los consumidores a calcular sólo en euros.

Avila recordó a Servimedia que el doble etiqetado es voluntario y que muchas empresas ya no lo usan. Asimismo mostró sus dudas de que esta medida contribuya a acelerar en los consumidores el proceso de asimilar mentalmente la carestía de los productos.

"Sobre todo en las grandes cantidades facilita mucho las cosas al consumidor y no creo que retrase el cambio de nuestro sistema mental contable", dijo. "Es un plus en la información que recibe el consumidor que, de no tenerlo, tendría que hacer uso de una calculadora", apuntó.

"Del mismo mod que el consumidor se ha ido adecuando durante este año a pensar sobre todo en las compras pequeñas y cotidianas en euros y calcular si es barato o caro, será una cuestión de tiempo que podamos hacerlo también a la hora de hacer compras grandes", aseveró.