El estudio, realizado en septiembre, cuando sólo faltaban 3 meses para la puesta en circulación de la nueva moneda, pone de manifiest que sólo el 42% de las empresas están ya adaptadas y este porcentaje se reduce también al 43% de los comercios.

Fernandez Norniella explicó que estos datos suponen que los comerciantes y empresarios dejan este asunto "para última hora", igual que ocurrió en la adaptación al efecto 2000. Sin embargo, se mostró optimista ya que el informe indica que a finales de febrero del 2002, el 97% de empresas y comercios estará en condiciones de olvidar la peseta.

El máximo responsable de las Cámaras mostró u preocupación por los más de 3.000 municipios de ámbito rural con dificultades de comunicación para informarse y cambiar pesetas por euros.

COSTES DE ADAPTACION

Las Cámaras han preguntado también por el coste que supone la adaptación a la nueva moneda y han concluido que, para el 45% de las empresas, supone un gasto de unas 250.000 pesetas. Mientras, para un 36% la inversión se sitúa entre 250.000 pesetas y un millón.

Fernandez Norniella pidió a los comerciantes y empresarios que ayuden a los onsumidores a pasar el trámite "inexorable" del euro, informando de los precios en las dos monedas y convenciendo a los usuarios de que el euro es una moneda llena de ventajas.

Por último, las Cámaras animan a los usuarios a denunciar ante las autoridades monetarias cualquier irregularidad en el redondeo o posibles aumentos en los precios.