Así lo explicó este experto, presidente de la Real Academia de Bellas Artes de la Purísima Concepción, en el marco del Foro de la Nueva Sociedad, organizado por Nueva Economía Fórum con el patrocinio de la Fundación Once y la Fundación Pfizer.

Durante su intervención, Díaz lamentó la "incapacidad" que tiene el ciudadano en la sociedad actual para "incorporar la cultura a su existencia", lo que, además, "dificulta el desarrollo de su papel y su participación en la vida colectiva".

"La tradición es una necesidad, una falsilla sobre la que escribimos la base de nuestra existencia y que puede ayudarnos a crecer o a sobrevivir, a eliminar nuestros miedos e inseguridades hacia lo incógnito", sentenció.

Para Díaz, esta "necesidad" de volver al mito, al símbolo y a la tradición se percibe a través de las "nuevas mitologías" creadas en el ámbito televisivo o en el mundo del cine, como puede ser la obra de El Señor de los Anillos, por ejemplo.

La sociedad, prosiguió, tiene que "reaccionar" ante estas necesidades y pedir a los propios políticos que "se acerquen a la cultura". "La gestión política y los propios medios de comunicación dan la espalda, por lo general, a la cultura; deberían dar más importancia a nuestra forma de ser y a nuestra identidad".

Además, trasladó estas propuestas al ámbito europeo, espacio que, según explicó, "no puede dar la espalda a sus múltiples formas de ver la cultura".

NUEVAS TECNOLOGÍAS

También valoró las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías con este objeto, ya que, a su parecer, podrían utilizarse para revitalizar el intercambio generacional de experiencias y memoria entre mayores y niños, "del que la sociedad de hoy parece haber prescindido".

En el marco de este foro, Díaz valoró la recuperación del medio rural que está propiciando el fenómeno migratorio en España, ya que personas procedentes de Latinoamérica o países del Este compensan el éxodo del campo a la ciudad que ha vivido el país en los últimos años y optan por "desarrollar su proyecto vital en el medio rural".

"Es necesario que no se dé un cambio de mentalidad que haga que lo importante para nuestros antepasados no tenga sentido para nosotros. Si perdemos la mentalidad, nos despojamos de todo, estaríamos perdidos", concluyó Díaz.