Según los datos aportados por el director del Comité Español de Unicef, José Juan Ortiz Brú, 1.300 niños mueren diariamente en Etiopía por causas evitables, una situación que se ha incrementado en estos momentos debido a la desnutrición gravísima que afecta a cerca de 8 millones de personas que viven en Etiopía.

"De esos 8 millones, el 60% son niños, y de ellos un 20% se está muriendo literalmente de hambre hoy, además de los 1.300 niños que se mueren todos los días por causas evitables" alertó Ortiz Brú.

Ante esta situación, UNICEF hace un nuevo llamamiento a la comunidad internacional y a los gobiernos de todos los países donantes: "Necesitamos alrededor de 1.000 millones de pesetas cada tres meses para aplicar de manera inmediata un programa de emergencia".

Este programa se centra en cuatro áreas: nutrición, salud, agua y educación. En el capítulo de la nutrición la necesidad se centra en suplementar con galletas altamente nutrientes a ese 60% de la población afectada.

Aimismo, en cuestiones de salud, la prioridad es vacunar a todos los niños de sarampión, ya que un solo brote de esta enfermedad acabaría con todos ellos. En estos momentos, queda por vacunar al 60% de los niños y para ello se necesitan unos 45 millones de pesetas.

También es necesario abrir nuevos pozos de agua y purificar el agua de los existentes. En la actualidad, sólo el 20% de la población de Etiopía tiene acceso al agua potable, por lo que el 80% de la población está sometida a un riesgo grave d diarreas, que traerían consigo tifus, cólera y otras enfermedades. Además, en un niño afectado por raquitismo una mínima diarrea causa la muerte inmediata.

Por último, Unicef también se centra en la cuestión de la educación y de las campañas de comunicación. En concreto, explica cómo la situación de pobreza en la que viven los niños les deja huellas imborrables, por lo que precisan un tratamiento psicosocial.

"La situación, por tanto, se escapa de nuestras manos", reconoció Ortiz Bru. Por ello, ñadió, necesitamos la aportación específica, y la ayuda es urgente. "Se está a tiempo de salvar muchísimimas vidas pero o lo hacemos ahora y de manera continua o perderemos también muchísimas vidas".

En este llamamiento a la solidaridad de todos, Unicef también lanza un mensaje a los gobiernos: "por favor más, y por favor urgentemente".