Elorza Gorasabel, de 49 años, se encontraba reclamado por el Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Naciona, por colaboración con banda armada.

Izaguirre dijo que Elorza se encontraba en Extremadura en un "viaje de negocios", acompañado por otro trabajador de una empresa de "control de calidad de la construcción", que no ha sido detenido, y recalcó que no buscaba posibles objetivos de atentados en Extremadura.

"Está totalmente descartado que ETA quiera atentar en la región y tampoco tiene infraestructura", afirmó Izaguirre.

Por último, señaló que el hecho de que el etarra se registrara en el hote con su verdadero nombre demuestra "que a lo mejor quiere pasar la página negra de su vida e intentar por su cuenta llevar una vida normal".