UN ETARRA SE DESNUDA PARCIALMENTE PARA SER EXPULSADO DEL JUICIO EN LA AUDIENCIA NACIONAL

MADRID
SERVIMEDIA

Los etarras Gonzalo Rodríguez Cordero y José Gabriel Zabala han sido expulsado esta mañana del juicio que se seguía contra ellos y contra el también miembro d ETA Ignacio Echevarría Martín, alias "Mortadelo", en la Audiencia Nacional por el asesinato de cuatro militares y un civil en un atentado en 1992 en la Plaza de la Cruz Verde de Madrid, después de que el primero se desnudase parcialmente y el segundo denunciase a gritos la "política de dispersión de presos políticos vascos".

Al poco de comenzar el juicio, Rodríguez Cordero, tomó la palabra y dijo que no quería seguir en la sala porque no reconocía al tribunal. "Quiero que me bajen a los calabozos", sñaló. El presidente del mismo, Francisco José Castro Meije, preguntó al fiscal del caso, eduardo Fungairiño y a las acusaciones particular y popular si estabn conformes con que el acusado abandonase la sala y estas se negaron.

Acto seguido, Castro Meije se dirigió al etarra y le dijo "no hay razones para que usted no continúe en la sala". "¿Quiere que le de unas cuantas razones para que me bajen al calabozo?", respondio Rodríguez Cordero, quien a continuación comenzó a quitarse la ropa.

Una vez qe se había desprendido del jersey, de la camiseta y de una zapatilla -encontrándose con el torso desnudo- echó mano a la bragueta del pantalón, justo en el momento que el presidente de la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional decretaba su expulsión.

Aprovechando la coyuntura, Gabriel Zabala, trató de salir con su compañero destino a los calabozos de la Audiencia Nacional, pero los policías nacionales que les custodiaban se lo impideron, porque a él, aún no le habían expulsado

Eso sería pocos minutos después, cuando éste tomó la palabra para asegurar que no iba a declarar nada y denunciar "la política de dispersión de presos políticos vascos" que, a su juicio, ha provocado la muerte en accidentes de tráfico a 14 familiares de los terroristas que se dirigían a visitarlos.

En ese momento, las viudas y familiares de los fallecidos en el atentado: los capitanes del Ejército de Tierra Juan Antonio Núñez, Ramón Navia y Emilio Tejedor, el soldado Francisco Carrillo y el raditelegrafista Antonio Ricote, comezarón a gritar: "si son valietes para matar que sean valientes para quedarse en el juicio".

En el juicio de hoy comparecieron varios policías que acudieron al lugar del atentado y que realizaron los atestados. Asimismo, testificaron la mujer y el suegro de "Mortadelo" -ambos de nacionalidad francesa-, así como el propio acusado.

Ignacio Echevarría señaló respecto a la carta en euskera, incautada por la policía, dirigida a la dirección de ETA, en la que repasaba elatentado de la Cruz Verde y pedía que le encomendasen nuevas acciones, que se limitó a copiarla de un papel a otro porque el no sabe vascuence y no sabía lo que estaba copiando.

La vista oral contra los tres etarras debía haber comenzado el pasado 4 de noviembre, pero el tribunal lo suspendió temporalmente tras acceder a la petición de la defensa de los terroristas, que alegaron no haber tenido tiempo de preparar el caso porque los procesados habían sido trasladados a centros penitenciarios de Madrid ólo 48 horas antes de que se iniciase el mismo.

La representación legal de los etarras alegó indefensión al argumentar que con ese tiempo no habían tenido tiempo de preparar el juicio. Las viudas de asesinados en el atentado calificaron de "burla" la dilación del proceso, ya que los hechos ocurrieron hace 11 años.

El fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairiño, pide para los tres terroristas un total de 462 años de prisión e indemnizaciones por valor de cerca de 2 millones y medio deeuros.

El representante del Ministerio Público acusa a "Mortadelo" de ser el autor material y directo de los delitos de asesinato y estragos terroristas, mientras que a Rodríguez y Zabala les acusa de ser autores por cooperación necesaria de los mismos delitos, así como de robo de vehículos.

Fungairiño mantiene en su escrito de acusación que Rodríguez y Zabala formaban el "comando robacoches", "comando mangui" o "comando Parque II", que se dedicaba a sustraer vehículos, cargarlos de materiales exlosivos y entregarlos con matrículas falsas a otros miembros de la banda terrorista para que llevasen a cabo atentados.

50 KILOS DE EXPLOSIVO Y METRALLA

El escrito del fiscal jefe dice que ambos etarras robaron un automóvil en Zarauz (Guipúzcoa) en 1991 y lo prepararon con cerca de 50 kilogramos de amonal y metralla. Posteriormente, lo trasladaron hasta Madrid y lo estacionaron en las cercanías de la Residencia Sanitaria "La Paz", donde fue recogido por Echevarría y otro terrorista sin identificar. Una vez retirado el coche, lo situaron mal estacionado el 6 de febrero de 1992 en la confluencia de la calle Segovia y la Plaza de la Cruz Verde, donde lo hicieron estallar al paso de una furgoneta militar que diariamente trasladaba personal desde la Capitanía General de la Región Militar Centro.

En el atentado fallecieron cuatro militares que viajaban en el furgón: los capitanes del Ejército de Tierra Juan Antonio Núñez, Ramón Navia y Emilio Tejedor y el soldado Francisco Carrillo, así como el raiotelegrafista civil Antonio Ricote. Además, resultaron heridas 12 personas, varias de ellas de gravedad. La onda expansiva causó daños por valor de cerca de 530.000 euros.

Tras la desarticulación de la cúpula dirigente de ETA en Bidart (Francia) en marzo de 1992, "Mortadelo" abandonó Madrid y cruzó al país galo. Una vez allí, remitió un escrito a los nuevos jefes de la banda terrorista, en el que repasaba varios atentados, entre ellos el de la Plaza de la Cruz Verde. Fue detenido en Pontivy en febrer de 1996 y extraditado a España en 2001.

(SERVIMEDIA)
05 Dic 2003
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