'Txelis', que permació fuera de España desde 1981, fue expulsado de la banda terrorista ocho meses antes de la declaración de la tregua, por ser partidario de la negociación con el Gobierno y del cese de las acciones violentas.

Alvarez Santacristina ingresó ayer en prisión incondicional por su procesamiento en el caso "Askatu", en el que están imputados otros 18 presuntos terroristas, acusado de pertenencia a organización trrorista, asociación ilícita, tenencia ilícita de armas y falsificación de documento oficial, entre otros delitos.

Asimismo, 'Txelis' tendrá que comparecer el lunes ante Garzón por el asesinato del catedrático Manuel Broseta el 15 de enero de 1992, y por el caso relacionado con el "comando Ekaitz", encabezado por José Luis Urrusolo Sistiaga, a quien 'Txelis' daba instrucciones.

Entre las instrucciones proporcionadas a este "comando", que actuaba en Cataluña y Valencia, había datos relacionados co Broseta, que fueron encontrados en el ordenador de 'Txelis'.

El etarra llegó ayer a España después de ser extraditado por Francia, e ingresó en la cárcel Madrid III (Valdemoro) por orden de la Audiencia Nacional. Aunque tiene cinco casos pendientes en nuestro país, sólo ha sido extraditado para ser juzgado por el asesinato de Broseta y por la extorsión a un empresario vasco, José Osinalde, quien alquiló maquinaria para las obras de la autopista de Leizarán.

'Txelis' fue detenido en Bidart, en elsur de Francia, en marzo de 1992, y ha cumplido siete de los diez años de prisión a los que le condenó el Tribunal Correccional de París por el delito de asociación de malhechores.

Por otra parte, los hijos de militantes de ETA nacidos en Francia que fueron detenidos ayer en Irún, Arkaitz Sáez y Aratz Gómez, comparecerán mañana ante la juez de la Audiencia Nacional Teresa Palacios.