Pese a que los magistrados habían previsto sesiones de mañana y tarde, esta primera sesión ha durado tan solo tres horas y cuarto, dado que los testigos propuestos por la Fiscalía eran los mismos que los que había solicitado la defensa, quien tuvo la oportunidad de interrogarles a lo largo de la mañana. Por esta razón, se ha suspendido la sesión prevista para esta tarde.

Los testigos que han comparecido ante elTribunal Supremo son tres ertzainas que tuvieron que controlar varias manifestaciones convocadas por Batasuna, Gestoras pro Amnistía o el entorno de ambas organizaciones.

Los ertzainas no han tenido que revelar sus nombres ni ningún dato personal, y tampoco han sido vistos por el escaso público que asistió a la sesión.

Este caso comenzó el pasado 3 de septiembre, cuando la Fiscalía General del Estado y el Gobierno presentaron ante el Tribunal Supremo sus respectivas demandas de ilegalización de Btasuna, amparándose en la recientemente aprobada Ley de Partidos.

Ambas demandas fueron admitidas a trámite por la Sala Especial del Alto Tribunal, por considerar que se cumplían los requisitos previstos en la citada ley. Posteriormente, los magistrados decidieron unificar ambas causas, al estimar que tanto el Gobierno como la Fiscalía General del Estado solicitaban exactamente lo mismo.

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