En una sentencia hecha pública hoy, el Supremo alega que la Audiencia Nacional no vulneró el derecho a la presunción de inocencia de ambos condenados, a quienes señala que la sentencia dictada contra ellos es conforme a Derecho.

Los magistrados que dictaron las sentencia confirmada hoy consideraon probado que Asier Uribarri Benito y Lander Maruri Basagoiti, que ya fueron condenados por un delito de integración en banda armada, siguiendo órdenes de dos miembros liberados de ETA ya fallecidos e integrantes del "comando Donosti", realizaron diversos controles, seguimientos y vigilancias sobre el guardia civil José Manuel García Fernández.

Dicho guardia civil frecuentaba el barrio de El Puerto, en la localidad vizcaína de Ciérvana, donde residía uno de los procesados, Lander Maruri Basagoiti.

"Conscientes plenamente de la condición de guardia civil del señor García Fernández, de la voluntad criminal de los miembros de ETA fallecidos, como del destino de la información recabada", ambos acusados facilitaron todos los datos obtenidos del agente a los miembros del "comando Donosti".

Así, a las 21,30 horas del viernes 3 de mayo de 1997, uno de los terroristas, ya fallecido, en compañía de una tercera persona, hoy fugada, irrumpieron en la marisquería El Puerto, ubicada en el barrio del mismo ombre de Ciérvana, se dirigieron al mencionado guardia civil y le mataron a balazos.

Para los magistrados, "el lapso de tiempo transcurrido entre la producción y entrega de la información y la muerte del guardia civil (...) sitúa la participación no en el ámbito de la cooperación necesaria sino en el de la complicidad". En este sentido, explican también que la conducta de los ahora condenados fue "relevante pero no imprescindible" para la comisión del crimen.

Con estos argumentos, los magistradoscondenaron a Asier Uribarri Benito y a Lander Maruri Basagoiti a 16 años de prisión para cada uno, como cómplices criminalmente responsables de un delito de asesinato terrorista.