El fiscal solicita para Soares Gamboa un total de 317 años de prisión, en virtud del Código Penal vigente en el momento de los hechos (193 y seis meses si se aplica el actual), por los delitos de atentado, asesinato consumado, otros 18 en grado de tentativa, estragos, robo y detención ilegal.

El fiscal considera probado que Soares Gamboa participó en los preparativos del atentado, que e día de los hechos entregó el coche-bomba a otro terrorista y él se introdujo en el taxi que éste había robado, introduciendo en el maletero a su conductor.

Según la Fiscalía de la Audiencia Nacional, Soares Gamboa recoge al otro terrorista muy cerca de la plaza de la República Argentina, después de que su compañero hubiese activado el coche-bomba.

El fiscal pide que los cuatro acusados indemnicen a las víctimas con un total de 227.300.000 pesetas. Entre los damnificados por este atentado se encuntra el director gerente de la Asociación Víctimas del Terrorismo, Juan Antonio Corredor, para quien el Ministerio Público solicita 33.810.000 pesetas.

Soares Gamboa se refugió en Francia antes de que el "comando Madrid", al que pertenecía, fuese desarticulado. En 1986 se marcha a Argelia. Casi tres años más tarde es deportado, junto con otros terroristas, a Santo Domingo, donde permanece hasta julio de 1995, cuando expresó su deseo de renunciar a la lucha armada, entregarse a la Justicia española y rincorporarse a la sociedad tras cumplir la pena que le fuera impuesta.