Un día después de que Rojo acusara a vecinos de Casado cercanos a HB, con los que había discutido por la quema de su buzón y daños en su coche, el dirigente socialista ha declarado a Onda Cero que lo único cierto es que ayer le pusieron un coche-bomba y hoy ya no está entre nosotros.

"¿Quién fue el que dijo que iba a trabajar a las ocho de la mañana? ¿Quién toma los nombres? ¿Quién controla a qué hora sale de tabajar y a qué hora entra en su casa? ¿Quién..? Alguien cercano, alguien que estyá en la zona, que sabe dónde vive. Eso es lo que hay que investigar", dijo.

En Euskadi, añadió, no hay suficiente colaboración ciudadana con la Policía porque "los buzones no se queman solos, las pintadas no se hacen solas, el pincharle las ruedas a alguien es obra de alguien... ¿Qué pasa? ¡Aquí nadie ve nada? ¿No nos enteramos de nada?".

Rojo ha ironizado diciendo que el País Vasco se conoce todo el mundo y ha recorado que tras el asesinato del periodista José Luis López de Lacalle "había que ver las pancartas que están enfrente de su casa".

"Y esto no puede ser, tenemos que reaccionar. Me resisto y no puedo soportar el que tengamos que rezar solamente y no hacer algo más. Quiero movilizar a los ciudadanos, que se comrpometan y colaboren con la sociedad", insistió.

En Rne, Rojo ha hecho hincapié en que "hay excesivo silencio cómplice" en Euskadi y la sociedad debe dar "un paso adelante". En Euskadi, además e labor policial, hace falta un compromiso "ético y moral".

El terrorismo tiene, precisamente, demasiada infraestructura "por aquellos que los ayudan, porque no essolamente el que pega el tiro o pone la bomba. Es aquel que acusa, y dice a qué hora te levantas de la cama y a donde vas a trabajar. Ese también está implicado y es cómplice de ese asesinato"