A su juicio, "existe una gran vountad de que se consolide la paz y, por tanto, yo no hablaría de alarma, pues la propia ETA dice que mantiene su tregua".

Sin embargo, manifestó la necesidad por parte de los partidos políticos de "hacer un diagnóstico acertado y una autocrítica, que pasa por que este proceso necesita una cierta discreción".

En este sentido, reprochó al presidente del Gobierno, José María Aznar, el haber anunciado la suspensión del previsto segundo contacto con ETA durante un acto del Partido Popular, "del que lamitad se dedicó a la campaña electoral con duros ataques a la oposición".

El dirigente socialista reiteró que a lo largo del año que está a punto de cumplirse de tregua etarra "ha faltado una estrategia mínima y compartida y una iniciativa del Gobierno, que pasa, inexcusablemente, por sacar el tema de la paz del mercadeo".

Por otra parte, lamentó que desde que se declaró la tregua por parte de ETA, "las relaciones entre el Gobierno español y el vasco en materia de terrorismo han sido inexistenteso escasas y conflictivas".