Irantzu Gallastegui ha sido madre recientemente, razón por la que acudió a la Audiencia Nacional acompañada de su bebé y permanció escoltada en el despacho de la secretaria judicial, en lugar de en los calabozos habilitados en el sótano.

Detenida en Francia el 9 de febrero de 1999, junto a otros cinco miembros de ETA, entre ellos José Javier Arizcuren Ruiz, alias "Kantauri"; Irantzu Gallastegui fue entregada temporalmente a España el pasado 6 de junio por un periodo de seis meses. En este tiempo, deberá ser juzgada por su presunta participación en el asesinato del abogado Fernando Múgica y en dos atentados frustrados, uno conra un ex cocinero de la Policía y otro contra la concejala del PP Elena Azpiroz.

Por su presunta participación en este último atentado, la Fiscalía de la Audiencia Nacional pide para Irantzu Gallastegui Sodupe un total de 28 años de prisión.

Según el escrito de conclusiones provisionales, la Fiscalía de la Audiencia Nacional considera probado que Irantzu Gallastegui planeó el atentado junto con Sebastián Lasa Mendiaraz, alias 'Kankaliu', Alfonso Sebastián Iriarte, alias 'Hanka-Luze; Jesús María Lmbide Lorente, alias 'Kepa'; y María Cristina Gete Echeverría, alias 'Dolores', ya condenados por estos hechos.

Así, los compañeros de Gallastegui Sodupe, miembros del "Comando Donostia" Lasa Mendiaraz y el integrante "liberado" de la banda terrorista José Luis Gueresta, alias "Oker", fallecido en marzo de 1999, se desplazaron en coche hasta la puerta del domicilio de la concejala.

Sin embargo, la edil popular vio a los terroristas desde la ventana, por lo que, en lugar de salir, avisó a su escola, que al acercarse a la casa de Azpíroz pasó junto al vehículo donde se ocultaban los etarras.

En ese momento, Lasa Mendiaraz salió del coche con la escopeta y disparó al escolta por la espalda a unos cinco metros de distancia. El guardaespaldas, que se había vuelto al darse cuenta de la presencia de los terroristas, fue alcanzado en la cara por una bala que le provocó la pérdida total de visión en un ojo, traumatismo cráneo-facial y otros daños que le causaron incapacidad permanente total para su prfesión.

Después de disparar al escolta, huyeron en el vehículo y lo abandonaron en la avenida Ametzagaña de San Sebastián, con una carga explosiva, preparada por los otros miembros del comando, incluida Gallastegui, y que detonaron unas horas más tarde, provocando diversos daños materiales.

Para la Fiscalía de la Audiencia Nacional, los hechos descritos son constitutivos de un delito de asesinato terrorista en grado de conspiración y otro de fabricación de explosivos. Asimismo, solicita que Gallategui cumpla 20 años por el primero y 8 por el segundo y que indemnice al escolta de Azpiroz con 300.506,05 euros (50 millones de pesetas) por las lesiones y secuelas físicas y morales.