Desde que fue detenido tras el asesinato en Sevilla del coronel médico Antonio Muñoz Cariñanos, el etarra permanecía en la cárcel de Valdemoro y, a principios de enero, fue trasladado a Nanclares de Oca porque tenía que comparecer en un juicio en Bilbao por insumisión. Sabía que ayer volvería a Madrid e intentó fugarse en la última noche que iba a pasar en la cárcel alavesa.

Según las ismas fuentes, el presunto terrorista se encuentra ahora con un régimen de vida "más estricto" que el que tenía con anterioridad a su fuga. Ahora seguirá internado en una celda en solitario, pero se le procederá a realizar un registro de ella a diario y las medidas de seguiridad serán mayores.

El miembro del "comando Andalucía" podrá salir como máximo tres horas diarias al patio y como mucho acompañado de otra persona, nunca más de dos. En este departamento de aislamiento no tendrá casi contacto con ls funcionarios de prisiones y éste siempre se realizará a través de una cabina.

Sin embargo, Solana podrá tener el mismo derecho a visitas que disponía con anterioridad a su intento de fuga.

Solana consiguió serrar uno de los barrotes de la cárcel de Nanclares de Oca con un pequeño metal de 5 centimetros de largo y tan sólo 1 centimetro de ancho.