Oreja compareció hoy ante los medios de comunicación acompañado por el director general de la Guardia Civil, Santiago López Valdivieso, y el secretario de Estado para la Seguridad, Ricardo Martí Fluxá, para pedir a la sociedad que tenga confianza en los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, a pesar de los últimos atentados.

El titular de Interior insistió en que los asesinos del subteniente Parada van a ser detenido y "estarán pronto a disposición de la justicia", al igual que los del concejal de UPN en el Ayuntamiento de Pamplona Tomás Caballero.

Manifestó que los demócratas deben reaccionar de igual manera ante un éxito policial que ante un nuevo atentado de ETA, para no caer en "espejismos", que es lo que quieren los terroristas.

Insistió en que el Gobierno no va a modificar su política antiterrorista, porque "es la que quiere la mayoría de la sociedad del País Vasco y de España de manera inequívoca".

IEJO REGIMEN

Mayor rechazó que el "comando Araba" se haya vuelto a reorganizar tras su reciente desarticulación y afirmó que "el tiempo corre en contra de ETA", porque "me alejo de que ETA esté fortalecida". El tiempo marcará, agregó, "el final de un viejo régimen que se está debordando y que es lo único que produce temor a los vascos".

Respecto al final de ETA, Mayor Oreja señaló que "estamos ante una fase de clara degeneración del terrorismo, de la mayor decadencia de un proceso de estas caractrísticas".

En este sentido, subrayó que "aquel que crea que tiene la capacidad de adelantar o retrasar (el fin de ETA) es un ingenuo. El tiempo marcará este proceso. El tiempo es el factor más determinante".

Aunque no se quiso pronunciar sobre el rechazo del "lehendakari" José Antonio Ardanza a convocar la Mesa de Ajuria Enea, el ministro del Interior manifestó que si bien se pueden cometer "torpezas y equivocaciones", que pueden dar balones de oxígeno a ETA que hagan sentirse más cómodos a los trroristas, "nada va a cambiar".