"Las leyes no se fabrican, no se modifican por circunstancias que en un momento determinado pueden llevarnos a una precipitación o a una improvisación", dijo Alcaraz en una rueda de prensa celebrada en el Congreso.

Alcaraz argumentó, además, que la modificación de las penas por terrorismo no son el problema de fondo. n su opinión, las actuales "son suficientemente grandes", ya que el ordenamiento jurídico permite llegar a los treinta años de prisión "sin rectificar nada".

Lo que hace falta es, desde su punto de vista, otra política antiterrorista, toda vez que actualmente "atraviesa el peor momento de los últimos veinte años, agudizada por los dos titanes del divorcio que son Aznar y Arzalluz".

En este punto, precisó que las posiciones del presidente del PNV contienen "mucha menos legitimidad" que las del jef del Ejecutivo y "mezcla cosas que no se pueden mezclar, como la lucha por la soberanía, que es legítima aunque nosotros no la compartimos, con la violencia".

Sin embargo, advirtió a Aznar de que "tampoco se puede mezclar PNV con ETA", y concluyó de todo ello la necesidad de "trabajar para que las cosas se serenen".

"Está bien que el PSOE trate de convertirse en una especie de cascos azules", dijo en este punto, al tiempo que emplazó a los socialistas a converger con las demás fuerzas políticas e un "tercer espacio" de diálogo que aglutine a todas las formaciones, no sólo a populares y socialistas.

Alcaraz recomendó a los socialistas que no tensionen la situación de Euskadi esgrimiendo su necesario papel en un futuro Gobierno de Euskadi, y protestó abiertamente por la suscripción de acuerdos entre Ejecutivo y PSOE en materia antiterrorista al margen del Parlamento.

"A este Parlamento le están haciendo un regate constante, como cuando Rivaldo hace la bicicleta ante un portero", dijo Alcarz, para quien PP y PSOE han dejado al Parlamento como "un sitio de celebraciones mientras las decisiones a dúo se toman fuera".