ETA. UN GRUPO DE ASISTENTES AL FUNERAL POR EL COMANDANTE CORTIZO EN LEON INSLTO A BELLOCH
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Tensión y nervios caracterizaron hoy el funeral celebrado hoy en la catedral de León por el comandante del Ejército, Luciano Cortizo, asesinado ayer al hacer explosión una bomba-lapa colocada por ETA en los bajos de su vehículo.
A la salida del funeral, un grupo de personas cercanas al fallecido, formaron un pequeño barullo y se acercaron al ministro del Interior, Juan Alberto Belloch, mientras le increpaban con gritos de "fascista", "cabrón" y "no cogenlos terroristas porque no quieren".
Los presentes también lanzaron consignas contra ETA. Tras este momento de tensión, y ante el silbido general de las más de 2.000 personas que se dieron cita en la puerta de la catedral de León, los vehículos oficiales del Gobierno abandonaron la zona.
Hasta entonces el funeral había transcurrido con toda normalidad. El féretro, cubierto con la bandera de España, fue introducido, entre aplausos del público presente, en la catedral a hombros de los compañeros de comandante asesinado y de su hijo.
Después llegaron las autoridades: además de Belloch, el ministro de Defensa, Gustavo Suárez Pertierra, el presidente del Senado, Juan José Laborda, el presidente de Castilla y León, Juan José Lucas, que iban acompañados del alcalde de León, Mario Amilibia, y otras autoridades civiles. Además, estaban presentes el jefe del Estado Mayor para la Defensa, el general José Rodríguez, y el jefe del Estado Mayor del Ejército, José Faura Martín.
Los funerales fueron preididos por el obispo de la Diócesis de León, Antonio Villaplana, que en su homilía hizo un llamamiento a la paz. "El comandante ha sido víctima de esa banda cuyas siglas todos conocemos" y añadió que "es escalofriante pensar que quien cometió el atentado, ahora esté escuchando las noticias".
El obispo hizo una llamada a la fortaleza de "quienes no permiten que la amargura les lleve a la desesperación". Además, aseguró que "si malo es dejarse llevar por la pasión del momento, peor es perder la sensibildad que puede crear la fuerza de la constumbre".
La catedral estaba repleta de gente y el coro universitario de León puso los pelos de punta en algunos momentos con intervenciones que destacaban en el profundo silencio de todos los asistentes.
No obstante, ya alguien en el interior de la catedral había gritó "cabrón" cuando el ministro del Interior saludó al obispo, gritos que se repitieron con más fuerza al final del acto, donde los silbidos y otras manifestaciones de protesta se hicieron notar on más fuerza.
El comandante Cortizo fue despedido con una descarga por parte del 2º Grupo de RACA 63, con base en el Ferral del Bernerga, acuartelamiento al que pertenecía el fallecido. También se le impuso la medalla al mérito militar con distintivo blanco, que portaba su esposa.
Los restos mortales del comandante Cortizo fueron trasladados a Valladolid, para ser incinerados, y volverán a León, donde reposarán en el panteón militar.
La hija del comandante muerto, Beatriz, de 18 años, contiúa en estado estable dentro de la gravedad. El último parte, dado esta mañana, asegura que está consciente y demuestra sensibilidad, aunque al parecer no le han comunicado el fallecimiento de su padre.
Esta tarde se celebrará en León una concentración silenciosa para protestar contra este atentado y contra la violencia de ETA, que actuó ayer por primera vez en la capital leonesa.
(SERVIMEDIA)
23 Dic 1995
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