Estas tres personas han estado en prisión preventiva durante dos años sin que el juez haya dictado auto de procesamiento contra ellos, pes a que la Fiscalía lo solicitó el 27 de mayo de 2002, según insistieron ayer fuentes del departamento que dirige Eduardo Fungairiño.

Según la ley, una persona puede estar en prisión preventiva, es decir, sin ser juzgado, durante dos años, prorrogables otros dos. Antes, ese plazo comenzaba a contar desde el momento en que el juez decretaba dicha medida cautelar, sin embargo, ahora se contabiliza desde el instante de la detención policial, detalle éste que no se ha tenido en cuenta por el Juzgado Centra de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional.

Sin embargo, en su recurso, el fiscal no se da por enterado de este baile de fechas ni de cambio de legislación, y se refiere en su recurso al auto de prisión preventiva de los tres presuntos miembros del "comando Ekaitz", en lugar de al día de la detención de cada uno de ellos: Ayensa el 21 de febrero; Soto el 24 y Fernández Garcés el 25, respectivamente.

Así, señala que, en el caso de Ayensa, "debe tenerse en cuenta que el auto de prisión es defecha 25 de febrero de 2002", en el caso de Soto, fue dictado el 27 y el de Fernández Garcés el 28 de ese mismo mes.

Además, la Fiscalía de la Audiencia Nacional alega, en los tres casos, que ante la gravedad de los delitos que se les imputa y el "evidente" riesgo de fuga de los implicados debe prorrogárseles la prisión preventiva.